Draghi alerta: la UE flaquea en el ámbito geopolítico y económico frente a rivales como China y EE.UU.
La solución propuesta por el ex primer ministro italiano incluye una 'hoja de ruta' de planificación económica y conceder más poderes a las instituciones europeas
Mario Draghi, ex primer ministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo, ha emitido una seria advertencia sobre la precaria situación global en la que se encuentra la Unión Europea.
Durante un seminario con los comisarios del bloque, Draghi alertó sobre el rezago de la región en términos geopolíticos y económicos: se encuentra en una posición cada vez más débil frente a competidores como Estados Unidos y China.
La advertencia de Draghi se basó en un informe de sus asesores, un análisis que apunta a factores decisivos como la elección de Donald Trump en 2016, la transición verde y el advenimiento de la inteligencia artificial. Además, resaltó que la guerra en Ucrania ha confirmado las debilidades del continente.
En este contexto, Draghi señaló que la economía europea desfallece progresivamente. Según el ex premier, esta ha perdido su ímpetu y centralidad en las cadenas de suministro, en beneficio de países como Estados Unidos y China. Esta fragilidad se observa no solo desde una perspectiva económica, sino también dentro del modelo geopolítico europeo.
Si Europa no toma cartas en asunto, advirtió, corre el «serio riesgo» de no cumplir con los objetivos climáticos que se ha fijado, de no proporcionar «seguridad» a sus ciudadanos y de «perder» su base industrial, en favor de áreas del mundo que imponen «menos restricciones».
En lugar de dar carta blanca a las ayudas estatales, argumentó el ex presidente del BCE, sería mejor «redefinir» el marco de las reglas sobre los presupuestos de la Unión y el proceso de toma de decisiones, para hacerlos «adecuados» a los desafíos comunes. Este dilema, continuó, solo puede resolverse mediante la «transferencia de mayores poderes de gasto al centro», lo que a su vez permitiría tener reglas más «automáticas» para los estados miembros. Es decir, una pérdida de soberanía de los países a favor de las instituciones europeas, idea parecida a la que defendían Francia y Alemania en los últimos meses de 2023.
Hoja de ruta
Draghi enfatizó además la necesidad de definir una hoja de ruta amplia y detallada que identifique claramente las prioridades, líneas de acción y políticas a implementar en diferentes sectores.
La identificación de caminos a seguir o la ‘hoja de ruta’, explicó Draghi, debe basarse en un análisis preciso de los datos. ¿La solución? El informe sobre la competitividad europea que prepara desde septiembre, encargado por la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen y anunciado como parte de los planes para 2024 en su discurso sobre el Estado de la Unión. Será, según Von der Leyen, «la visión para la economía del futuro».
Será también, según Draghi, un ejercicio lo más abierto posible: abierto a escuchar a todos los actores relevantes, abierto a las contribuciones de quienes estén interesados en aportar y abierto a encontrar soluciones incisivas y ambiciosas.
Además, el ex primer ministro italiano podría cobrar pronto una mayor importancia dentro de la UE. Tras el anuncio de la dimisión de Charles Michel como presidente del Consejo Europeo, Mario Draghi emergió como principal candidato, aunque su falta de afiliación partidista podría representar un obstáculo.
Retirado de la vida pública pero aún activo como asesor de la UE, Draghi posee un fuerte currículum que lo posiciona como un candidato destacado frente a un contexto de presión: la UE siente que debe encontrar un sucesor antes de mediados de julio, para evitar una presidencia interina del euroescéptico Viktor Orbán.