Ucrania derriba dos grandes aviones de mando rusos en las peores 24 horas de la aviación rusa en la guerra
Las fuerzas aéreas ucranianas están logrando eliminar espacios a la aviación rusa
La fuerza aérea rusa sufrió uno de sus peores golpes en Ucrania desde el inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022 después de sufrir la destrucción en pleno vuelo de un avión de alerta temprana dotado de radar A-50 y un bombardero Il-22 habilitado como avión de mando.
Según Ucrania, ambas aeronaves habrían sido derribadas sobre el mar de Azov, en el sur de Ucrania.
Sin embargo, aunque la Dirección Principal de Inteligencia confirmó a The Kyiv Post que ambas aeronaves había sido destruidas, fuerza aérea rusa aseguró que al menos el Il-22 logró aterrizar de emergencia en la localidad de Anapa, aunque habría sufrido serios daños.
Por otro lado, la inteligencia ucraniana se negó a revelar el sistema armamentístico empleado para derribar los aviones: «No comentamos nada sobre los medios utilizados», zanjó la pregunta planteada por The Kyiv Post.
Según el medio ucraniano RBC, el A-50 desapareció de los radares y dejó de responder a los intentos de comunicación inmediatamente después de despegar. Un avión de combate ruso Su-30 habría confirmado el derribo de la aeronave.
Según interpreta The Kyiv Post, la pérdida de dos aviones de mando con tan solo unas horas de diferencia marca la jornada más negra para la aviación rusa en la guerra de Ucrania.
Se trata de un nuevo fallo de seguridad que muestra que Ucrania está logrando limitar el dominio aéreo ruso. El mes pasado, las fuerzas ucranianas lograron también destruir tres aviones de combate Su-34 en un solo día.
Varias son las hipótesis que manejan en Moscú sobre la naturaleza de estos derribos: desde el empleo de nuevos misiles tierra-aire, a un salto importante en el desarrollo ucraniano en sus sistemas de guerra electrónica hasta la improbable presencia de unas primeras unidades de aviones F-16.