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El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro KulebaEFE

El ministro de Exteriores ucraniano quiso pegar un puñetazo a su homólogo ruso en las conversaciones de paz

Dmytro Kuleba afirmó que se contuvo para no perjudicar las opciones de poner fin a la invasión rusa por medio de las negociaciones

Pocas semanas después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se reunió con el ministro de Exteriores ruso Sergey Lavrov en varias ocasiones en Bielorrusia y Turquía.

El objetivo de aquellas tensas conversaciones era buscar un acuerdo que pusiera fin a la agresión rusa de Ucrania.

El resultado es por todos conocido: la postura maximalista rusa impidió cualquier acuerdo ni de alto el fuego ni de establecimiento de corredores humanitarios para civiles.

Sin embargo, aquellas conversaciones podrían haber acabado peor su Kuleba no hubiera reprimido sus ganas de pegarle a Lavrov un puñetazo en la cara la primera vez que se vieron.

Así lo reconoció el ministro ucraniano de Exteriores durante una entrevista concedida a un youtuber ucraniano recogida por The Times.

Kuleba señaló que hasta en tres ocasiones estuvo a punto de dejarse llevar y agredir a Lavrov, una de ellas en primavera de 2022 en la ciudad turca de Antalya.

El ministerio ruso de Exteriores, por medio de su portavoz, Maria Zakharova, aprovechó la difusión de las declaraciones de Kuleba para atacar a Ucrania: «Tal vez Kuleba debería estar participando en una pelea de lucha libre y no en un ministerio de Relaciones Exteriores», declaró.

Por otro lado, en su reciente intervención en el Foro de Davos, Kuleba restó importancia a los pocos resultados de la última contraofensiva ucraniana, aunque sí mostró su preocupación por el retraso en la aprobación de nuevos paquetes de ayuda militar por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.

Kuleba recordó que Ucrania ya liberó el 50 % de los territorios ocupados por Rusia y anunció que 2024 será el año en que Ucrania recupere su control de los cielos gracias a los aviones de combate F-16.