Milei muestra su apoyo inquebrantable a Israel y anuncia el traslado de la embajada argentina a Jerusalén
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha viajado hasta Israel para mostrar su apoyo inquebrantable al Estado judío en su guerra en la Franja de Gaza contra Hamás. El mandatario ha anunciado, como gesto simbólico, que trasladará la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén. Reconociendo a esta ciudad como la capital de Israel, capitalidad que también reclama el futuro Estado de Palestina.
«Obviamente que es mi plan mudar la embajada a Jerusalén occidental», aseguró Milei al ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, tras bajar del avión en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv.
Actualmente, la embajada argentina se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde se ubican la gran mayoría de representaciones diplomáticas.
El mandatario argentino afirmó al canciller israelí que con su visita quiere expresar su «apoyo al pueblo de Israel» y «defender la legítima defensa» del Estado hebreo frente a «los terroristas» del movimiento islamista palestino Hamás.
En su segundo desplazamiento al extranjero desde que asumió la presidencia en diciembre, el mandatario argentino estará hasta el jueves en Israel, y según su agenda no prevé desplazarse a Cisjordania.
Milei, un economista que en los últimos años se acercó al judaísmo y cuyo país alberga la mayor comunidad judía de Hispanoamérica, se reunirá este martes en Jerusalén con el presidente Isaac Herzog y el miércoles con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Igualmente mantendrá encuentros con empresarios y rabinos, visitará el museo del Holocausto, Yad Vashem, y se desplazará a uno de los kibutz asaltados por los comandos de Hamás, que el 7 de octubre lanzaron un ataque sorpresa en el sur de Israel que se saldó con 1.200 muertos.
El mandatario argentino prevé precisamente reunirse con familiares de personas secuestradas por Hamás.
De Israel, Milei viajará luego a Italia, para mantener un encuentro con el Papa Francisco el lunes en el Vaticano y reunirse con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni.