La intrahistoria del 'selfie' de la embajadora de Ecuador con Sánchez que ha molestado a la Moncloa
Wilma Andrade es la nueva embajadora de Ecuador en España. La diplomática, que todavía no ha tomado posesión de su cargo, tiene experiencia en la política, ya que fue exparlamenteria socialdemocráta en el país andino y, por lo tanto, será quien reemplace a su correligionario Andrés Vallejo.
El pasado 25 de enero, la diplomática publicó en su cuenta de X, antes Twitter, una foto junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, durante la visita de este último a Madrid. El encuentro entre ambos mandatarios, según apuntan fuentes políticas a El Debate, fue un «éxito».
España se comprometió a cooperar con Ecuador en temas de seguridad para combatir las bandas criminales . Un problema que, el pasado mes de enero, saltó por los aires tras una crisis carcelaria por la fuga de uno de los reclusos considerados más peligrosos del país. A pesar de los buenos resultados del encuentro entre los dos mandatarios, el comportamiento de la nueva embajadora de Ecuador no agradó demasiado en Moncloa y Exteriores.
La visita de un jefe de Estado o de Gobierno extranjero a la sede principal del Gobierno está estudiada hasta el más mínimo detalle. Nada puede fallar. Pero, en esta ocasión, hubo algún que otro problema. Según confiesan fuentes políticas a este periódico, Andrade se empeñó en asistir a la reunión entre Sánchez y Noboa. A estos encuentros a puerta cerrada solo acuden los presidentes, acompañados de sus ministros y embajadores. Lo que sucede en este caso es que Andrade aún no tiene la condición de embajadora puesto que para adquirir tal condición debe primero presentar sus cartas credenciales ante Su Majestad el Rey o, al menos, las copias de estas ante el Ministerio de Asuntos Exteriores.
A pesar del protocolo ya marcado de antemano, la diplomática consiguió formar parte de la comitiva del presidente de Ecuador y llegó hasta la Moncloa. En cambio, el propio personal de Moncloa le impidió entrar al Palacio. Andrade estuvo esperando varios minutos por los alrededores de uno de los edificios y posteriormente la hicieron esperar en una sala de espera.
Tras el encuentro entre los mandatarios, Andrade le robó una selfie a Sánchez. Fotografía que posteriormente colgó en su cuenta de X, junto a un texto en el que expresaba su gratitud a Daniel Noboa por su designación como embajadora en nuestro país. «Es un orgullo presentar la belleza natural, la cultura y diversidad de nuestro país en Fitur», escribió.
El malestar que esto ha generado tanto en Moncloa como en Exteriores se debe a que ambas instituciones advirtieron previamente a la Embajada ecuatoriana que la embajadora designada -es decir, Andrade- no podría asistir al encuentro con Sánchez. Sin embargo, a pesar de las advertencias hechas, Andrade acudió. Tal y como ha podido saber este periódico, Naboa no fue informado por parte de se equipo del malestar que causó el comportamiento de la embajadora «para no disgustarle».
Al parecer Andrade aspiraba a un puesto de más responsabilidad dentro del nuevo Ejecutivo de Noboa. La ahora diplomática y el presidente de Ecuador son viejos conocidos de la época en la que ambos coincidieron como asambleístas en la Asamblea Nacional –Parlamento unicameral ecuatoriano–. Por eso, según señalan fuentes políticas, Andrade esperaba ser nombrada ministra del Gobierno. Sin embargo, Noboa no quiso y, en su lugar, le ofreció estar al frente de la legación española.