Fundado en 1910

Rishi Sunak, líder conservador y primer ministro británicoBen Stansall / AFP

Reino Unido

Los conservadores de Sunak sufren una estrepitosa derrota en dos distritos electorales de Inglaterra

Los laboristas lograron una holgada victoria y ganan dos nuevos diputados, uno por el distrito de Wellingborough y otro por Kingswood

El Partido Conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, sufrió un duro golpe al perder frente a los laboristas de Keir Starmer dos escaños en sendas elecciones parciales celebradas el jueves en Inglaterra.

La votación en los dos distritos electorales de South Gloucestershire y Northamptonshire tuvo lugar hacia el final de una semana difícil tanto para Sunak como para Starmer.

El mismo jueves se reveló que Reino Unido había entrado en una recesión técnica, lo que proporcionaba malas noticias para el gobierno conservador de Sunak, mientras que Starmer se enfrentaba a una presión cada vez mayor por acusaciones de antisemitismo dentro de su partido .

Al terminar este viernes el recuento de votos, la candidata laborista Gen Kitchen ganó en la circunscripción de Wellingborough, en manos de los 'tories' desde 2005, con un 45,9 % del voto, un avance de 19,5 puntos frente al resultado en las elecciones generales de 2019 y el mayor trasvase desde la II Guerra Mundial.

La aspirante conservadora, Helen Harrison, cedió pues 37,6 puntos porcentuales, hasta el 24,6 %, con una participación en esa cita electoral del 38,1 %.

Por su parte, el laborista Damien Egan se hizo con Kingswood, feudo conservador desde 2010, con un 44,9 % del sufragio, un incremento de 11,5 puntos porcentuales, con una participación del 37,1 %.

Su rival conservador, Sam Bromiley, obtuvo un 34,9 % del voto, un descenso de 21,3 puntos porcentuales frente al resultado de su partido en los comicios de 2019.

Estas dos victorias laboristas consolidan a la formación de Starmer como favorita para ganar las próximas elecciones legislativas en el Reino Unido, previstas en la segunda mitad del año.

No obstante, el experto electoral británico John Curtice alertó este viernes de que la baja participación en las dos elecciones parciales -aunque es normal en este tipo de citas- refleja el descontento del electorado con los 'tories', más que un gran entusiasmo por los laboristas.

De hecho, aunque el laborismo de Starmer encabeza hace meses las encuestas de cara a unas generales, la percepción del partido y sobre todo del líder oscila y los ciudadanos señalan que desconocen cuáles son sus propuestas concretas.

Vacantes conservadoras

Estos dos escaños en la Cámara de los Comunes (baja) británica quedaron vacantes tras la marcha por diferentes motivos de los anteriores diputados conservadores, Chris Skidmore de Kingswood (oeste de Inglaterra) y Peter Bone de Wellingborough (centro).

Skidmore dimitió de su escaño en la circunscripción de Kingswood el pasado enero, en protesta por el plan del Ejecutivo de impulsar la extracción de petróleo y gas en el mar del Norte.

El laborista Egan, su sustituto, permanecerá poco tiempo en los Comunes, pues se prevé que su distrito electoral sea abolida en una redistribución del territorio antes de los comicios generales.

En el caso de Wellingborough, el conservador Peter Bone fue expulsado después de ser suspendido durante seis semanas del Parlamento por acoso y conducta sexual inapropiada hacia un empleado.

La Cámara de los Comunes tiene 650 escaños, de los cuales 349 son conservadores, 199 laboristas y 43 del Partido Nacional Escocés (SNP), entre otras formaciones.

Son «parte del problema»

Los conservadores son «parte del problema» y no pueden arreglar la economía, fustigó el coordinador nacional de campaña laborista .

Pat McFadden se unió a Damien Egan, el diputado recién elegido, y a Sir Chris Bryant, el ministro de industrias creativas en la sombra, y animaron a los activistas para celebrar la victoria del partido en Kingswood esta mañana.

McFadden dijo: «La gente quiere ver un cambio, y nosotros seremos el vehículo para ese cambio, y ahora que la economía está oficialmente en recesión, simplemente no tiene sentido que Rishi Sunak se siente en el número 10 de Downing Street, esperando que suceda algo».

«Su principal promesa fue hacer crecer la economía. Ahora es al revés. Y no necesitábamos ver las estadísticas para ver el efecto de eso» concluyó McFadden.