La Cámara de los Comunes da un respiro a Rishi Sunak y rechaza las enmiendas a su ley de deportaciones a Ruanda

El plan de Rishi Sunak de enviar solicitantes de asilo a Ruanda dio un paso adelante el lunes por la noche después de que los parlamentarios de la Cámara de los Comunes votaran abrumadoramente para descartar una serie de enmiendas realizadas por la oposición laborista.

Los parlamentarios conservadores, inusualmente unidos, rechazaron las 10 enmiendas presentadas en la Cámara de los Lores y mantuvieron el proyecto de ley en la forma en que fue aprobado inicialmente en enero, dando un impulso muy necesario al debilitado primer ministro.

El proyecto de ley de seguridad de Ruanda (asilo e inmigración), que está diseñado para superar las objeciones de la Corte Suprema al plan, volverá a los Lores a finales de esta semana. Los congresistas de esta Cámara tendrán entonces que decidir si reinsertan sus enmiendas y ralentizan una vez más la aprobación del proyecto de ley.

Antes de confirmarse el resultado de la votación Sunak dijo a los medios: «Todavía estoy comprometido con el cronograma que establecí anteriormente, que es que nuestro objetivo es conseguir un vuelo en la primavera».

El rechazo de las enmiendas proporciona un alivio al primer ministro después de unas semanas difíciles que culminaron durante el fin de semana con especulaciones de que Penny Mordaunt, la líder de la Cámara de los Comunes, podría estar preparando una candidatura para reemplazarlo antes de las elecciones.

Sunak instó a su partido a mantener la fe en su liderazgo y prometió el lunes que 2024 «será el año en que Gran Bretaña se recupere».

Sin embargo, el plan de asilo depende de que los parlamentarios de ambas cámaras acuerden una versión del proyecto de ley en las próximas semanas para que los ministros tengan el poder de ignorar cualquier orden judicial de emergencia emitida por Estrasburgo destinada a detener el despegue de vuelos.

Entre las 10 enmiendas que los pares han hecho al proyecto de ley en las últimas semanas había una que habría obligado a los ministros a respetar el derecho nacional e internacional. Otras incluyeron impedir que el gobierno declare a Ruanda un país seguro hasta que Kigali implemente una serie de salvaguardias que ha prometido, y eximir a quienes han trabajado con las fuerzas armadas británicas en el extranjero de ser deportados al país africano.

Los laboristas, el Partido Nacional Escocés y los Demócratas Liberales votaron a favor de mantener las 10 enmiendas, pero fueron derrotados por un Partido Conservador relativamente unido que votó por rechazarlas.