Francia
Macron se decanta por la «ambigüedad estratégica» en su apoyo a Kiev
En apenas un mes, el presidente francés ha planteado un envío de tropa a Ucrania, así como su propia tregua olímpica
«Puede que en algún momento –no lo quiero, no tomaré la iniciativa– tengamos que realizar operaciones sobre el terreno, sean las que sean, para contrarrestar a las fuerzas rusas». Emmanuel Macron no da su brazo a torcer y en dos entrevistas la pasada semana en French TV y Le Parisien contempló de nuevo la posibilidad de enviar tropas a Ucrania. En estas intervenciones Macron siguió mostrando una actitud firme a pesar de las críticas, alegando que «no debemos dejarnos intimidar», en referencia a Vladimir Putin.
A lo largo de la entrevista Macron insistió repetidamente en un eventual envío de tropas y en el papel fundamental que debería jugar Francia si se diera el caso. De hecho, el presidente francés llegó a decir que «la fuerza de Francia es que podemos hacerlo». Además, volvió a culpar a Putin del desastre de la guerra y confirmó que no llamaría al recién reelegido presidente ruso para felicitarlo por su poco sorprendente victoria en las elecciones del pasado fin de semana. Por su parte, desde Moscú siguen reprochando sus «posturas belicistas» al presidente francés, quien ha sido objeto de una intensa crítica en la propaganda rusa desde que sugirió la opción de desplegar tropas.
En sus declaraciones, Macron también retomó el tema de las tensiones con Alemania a raíz de su propuesta de envío de tropas. El viernes pasado, el presidente francés y el canciller alemán, Olaf Scholz, confirmaron su «unidad» en materia de ayuda a Ucrania. Macron trató de disipar cualquier sospecha de desacuerdo en el seno de la cooperación francoalemana y aclaró que «no existen disparidades estratégicas» entre ambos países. Sin embargo, a pesar de defender que su evaluación de la situación y objetivos coinciden, sí confesó que sus planteamientos difieren.
El presidente francés explicó que si bien Alemania tiene un presupuesto mayor y más margen de maniobra fiscal, lo que presenta oportunidades, Francia en cambio puede emprender acciones que Alemania no puede. En relación con esto último, Macron achacó esta diferencia a que Alemania tiene «una cultura estratégica de gran prudencia y no intervención».
Dentro de Francia la propuesta del presidente sigue sembrando críticas en la oposición. El cabeza de lista para las elecciones europeas por Los Republicanos, François-Xavier Bellamy, acusó al jefe del Estado de «irresponsabilidad» ya que, según él, sus declaraciones están deteriorando la unidad en Europa. Para Bellamy, esta doctrina militar basada en la conocida como «ambigüedad estratégica», debilita tanto la posición francesa y europea como la defensa ucraniana.
Para gran parte de la oposición, estas declaraciones de Macron no ayudan a las tropas ucranianas en el frente, y recuerdan que Francia está muy por detrás del nivel de envíos de material militar que se le supone. Otros países también se han hecho eco de estas críticas y exigen al presidente cumplir con su responsabilidad y aumentar el apoyo a Ucrania. De hecho, antes de la reunión que mantuvieron Scholz y Macron, el primer ministro polaco, Donald Tusk, se anticipó tuiteando «menos palabras, más munición».
En medio de este torrente de declaraciones y críticas cruzadas, ha asomado una nueva propuesta por parte de Macron, esta vez para explorar la posibilidad de un alto al fuego durante los Juegos Olímpicos en París entre el 26 de julio y el 11 de agosto. Como manda la tradición antes de cada Olimpiada, Francia como país organizador sometió a votación en la Asamblea General de Naciones Unidas una resolución para dicha tregua, que fue adoptada el pasado 21 de noviembre. Sin embargo, la proposición formal aún está por concretarse.
Por el momento desde Moscú no rechazan esta posibilidad, al tiempo que no descartan la creación de una «zona de seguridad» durante los Juegos, sin precisar su naturaleza ni sus dimensiones. El recién reelegido presidente ruso aseguró este domingo estar dispuesto a examinar la cuestión aclarando que la decisión dependerá ante todo de cuál sea el interés de Rusia y la situación en el frente. Según Putin, «Rusia siempre está abierta a negociaciones pacíficas», siempre y cuando estas se den con la intención de resolver el conflicto y no de tener una «pausa para rearmarse».
En apenas un mes, Macron ha planteado un envío de tropas, así como su propia tregua olímpica. Parece que desde el Elíseo se decantan ciertamente por la ambigüedad. Lo que no está claro es si es estratégica.