Rusia exhibe como un trofeo a los cuatro terroristas de Moscú físicamente destrozados
Los cuatro hombres fueron imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar una cadena perpetua
Con visibles signos de haber sufrido palizas, todos ellos con la mirada perdida, la cara llena de hematomas y en el caso de uno de ellos, inconsciente.
Los cuatro autores materiales del atentado terrorista del pasado viernes 22 de abril en el centro comercial Crocus City Hall de Moscú, que dejó un saldo de 137 muertos, han comparecido ya ante el juzgado.
Dentro del habitáculo acristalado de los acusados, y después de pasar un día entero en manos de las fuerzas de seguridad rusas, los cuatro –identificados como ciudadanos de Tayikistán– tenían un aspecto muy diferente al que mostraron en los vídeos del asalto que ellos mismos grabaron, donde aparecían fusilando y degollando a civiles desarmados.
Saidakrami Murodali Rachabalizoda compareció con la mirada baja y un gran apósito en la oreja derecha, que un voluntario de las milicias ultranacionalistas que participó en su detención cuando trataban de huir en coche le cortó con un cuchillo y le obligó a comer. La escena fue grabada en vídeo y difundida ampliamente en redes sociales.
Mirzoyev Dalerdzhon Barotovich fue quien ejecutó a uno de los heridos del Crocus degollándolo con un cuchillo. Compareció ante el tribunal con la cara llena de golpes, en estado de shock y con una bolsa de plástico atada al cuello.
Shamsidin Fariduni fue el primer terrorista al que interrogaron los milicianos que interceptaron el vehículo en el que trataban de huir. Su declaración, temblando de frío y miedo en un bosque nevado cerca de Bielorrusia se difundió por todo el mundo.
Las fuerzas rusas difundieron también una fotografía donde se le ve atado de pies y manos, tumbado sobre el suelo de un gimnasio, con los pantalones bajados y una batería conectada a sus genitales, método mediante el cual, presuntamente han estado electrocutándolo.
Ante el tribunal se presentó con un fuerte golpe en el pómulo, sin fuerzas, prácticamente sin poder ponerse en pie y con la misma mirada asustadiza de su primer interrogatorio en el bosque.
Muhammadsobir Fayzov es el que en peor estado se presentó ante el tribunal. En estado de semi inconsciencia, en una silla de ruedas, cubierto con una bata de hospital y con un ojo extrañamente cerrado.
Las autoridades rusas no solo no han querido ocultar los malos tratos a los que han sido sometidos los terroristas, sino que se han preocupado por darle la máxima difusión.
Los cuatro reconocieron su culpabilidad en los hechos y se ha decretado la prisión preventiva para todos ellos.