El lanzamiento masivo de bombas guiadas por parte de Rusia burla las defensas ucranianas
Las bombas de alto poder explosivo y de racimo equipadas con sistemas de navegación por satélite impulsan el avance ruso en Ucrania
Las bombas de diseño soviético en caída libre utilizadas por el ejército ruso se están transformando fácilmente en bombas guiadas mediante la adición de un «módulo de planificación y corrección» UMPC, alas baratas y sistemas de navegación por satélite denuncia un informe ucraniano.
Un documento publicado recientemente por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos coincide en señalar que «Rusia está utilizando bombas planeadoras, junto con municiones de ataque directo, en gran volumen para abrumar la defensa aérea ucraniana».
Las bombas, que van desde las FAB-250 de 250 kg hasta las FAB-1500 de 1.500 kg, en las que a menudo se acoplan los sistemas de guía, son altamente explosivas y tienen una «carcasa relativamente robusta para penetrar en el suelo u obstáculos, como los pisos intermedios de edificios y estructuras», según el informe ucraniano. La autonomía estimada del FAB-500 de peso medio es de 55 a 60 kilómetros.
El ejército ucraniano las describen como bombas «de soltar y olvidar» ya que los aviones que los transportan pueden disparar fuera del alcance de los sistemas de defensa aérea de Ucrania.
En solo una semana, del 26 de febrero al 3 de marzo, Rusia utilizó más de 500 bombas aéreas guiadas con un UMPC montado
La fuerza aérea rusa parece haber sido un actor clave para cambiar el rumbo de la guerra a favor del Kremlin en los últimos meses, en un momento en que las defensas aéreas de Ucrania están en su punto más bajo.
Posibles componentes occidentales
En el informe elaborado por Ucrania sobre los últimos acontecimientos militares señala que en las muestras de las municiones rusas obtenidas por sus fuerzas «la superficie de los componentes electrónicos está frotada o barnizada, lo que impide la identificación de algunos componentes».
Sin embargo, los analistas consultados por The Guardian han identificado una variedad de piezas clave de tecnología en las bombas guiadas que se dice que fueron importadas a Rusia a través de China, Tailandia y Turquía.
De acuerdo con esas fuentes, los componentes fueron fabricados originalmente por empresas de Estados Unidos, China y Japón, aunque hasta el momento no hay pruebas de que ninguno de los fabricantes haya infringido el régimen de sanciones occidentales sobre las importaciones a Rusia.