Reino Unido busca ampliar a otros cuatro países el acuerdo de deportación de inmigrantes firmado con Ruanda

Reino Unido habría iniciado conversaciones para replicar el plan de deportación de inmigrantes a Ruanda con con otros cuatro países: Armenia, Costa de Marfil, Costa Rica y Botswana, según documentos filtrados que revelan la extensa búsqueda del gobierno de otro acuerdo con un tercer país.

Los detalles se revelan en documentos internos del gobierno británico a los que tuvo acceso The Times y en los que el Ministerio del Interior y el Ministerio de Relaciones Exteriores habrían trabajado durante los últimos 18 meses para encontrar países que podrían estar interesados en replicar el esquema de Ruanda.

Se evaluó una larga lista de países según criterios de viabilidad, pero varios rechazaron la propuesta del Reino Unido o fueron declarados inviables por el Gobierno británico.

Tras esta criba, el Ministerio de Asuntos Exteriores identificó a Costa de Marfil, Botswana, Armenia y Costa Rica como países a priorizar. El gobierno siguió adelante con las conversaciones con representantes de estos países para llegar a un acuerdo similar que el suscrito con Ruanda aunque el progreso con los cuatro se ha estancado debido a los obstáculos judiciales que han imposibilitado que el acuerdo se materialice.

Los países fueron evaluados según una lista de criterios antes de ser considerados objetivos potenciales. Los socios potenciales debían ser signatarios de la Convención sobre Refugiados, tener un buen historial en la toma de decisiones en materia de asilo y el tratamiento de refugiados y ser un país seguro en el que no sufran un trato inhumano de ser deportados o reubicados.

El gobierno británico espera que las negociaciones puedan reanudarse una vez que el plan de Ruanda esté en funcionamiento, y el Ministerio del Interior pretende deportar a los primeros inmigrantes a principios de junio, aunque todavía no ha encontrado una aerolínea ni ha llegado a un acuerdo con la Real Fuerza Aérea para operar los primeros vuelos.

Notificará a los primeros inmigrantes que serán deportados dentro de los próximos quince días después de que el proyecto de ley de seguridad de Ruanda finalmente haya sido aprobado por ambas cámaras del parlamento británico que está previsto previsto para el jueves de esta semana.