Trump se convertirá este lunes en el primer expresidente de EE.UU. juzgado por lo penal
El expresidente afrontará cargos por pago irregular y falsificación documental por, supuestamente, pagar a una actriz porno con la que habría mantenido una relación para que mantenga silencio
Máxima expectación en Estados Unidos por el inicio del juicio penal contra Donald Trump por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels.
Según la acusación, el expresidente habría pagado a Daniels 130.000 euros para que mantuviera silencio sobre la relación entre ambos de cara a la campaña electoral de 2016.
Los argumentos de la actriz apuntan a que el expresidente trataba así de evitar que saliera a la opinión pública la relación extramatrimonial que ambos mantuvieron en 2006 y que se frustraran las opciones del republicano de alcanzar la Casa Blanca.
Trump ganó las elecciones y se mantuvo en el poder hasta 2021. Ahora, en cambio, este caso es la gran amenaza a las opciones del magnate de recuperar el poder en las elecciones de noviembre de 2024.
El juicio comienza este lunes con aspectos más administrativos, como la selección del jurado. No habrá declaración ni exposición del caso. Se trata de algo principalmente burocrático.
Pese a ello, la atención mediática en Estados Unidos es enorme. No solo porque se trata de la primera vez en la historia del país en que un expresidente es juzgado por lo penal, sino por el interés que ha generado un juicio en el que se está aireando un caso de infidelidad matrimonial del expresidente.
En la apertura de juicio los protagonistas, sin embargo, serán los miembros del jurado los protagonistas, que tendrán que convencer al juez de que no tienen prejuicios contra el acusado, algo que se prevé complicado de demostrar tratándose de una figura que causa tanta polarización en Estados Unidos como es la de Donald Trump.
Según los fiscales, Trump habría falsificado los registros comerciales para ocultar el rastro del pago a Daniels.
Trump no solo se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan –hasta 34 delitos se le imputan–, sino que incluso ha negado que hubiera cometido infidelidad alguna y que hubiera mantenido ningún tipo de relación con la actriz porno.
Según la prensa estadounidense, Donald Trump tampoco está preocupado por el caso. De hecho, lo ve como una oportunidad para judicializar la campaña electoral, una estrategia que hasta ahora le ha funcionado.
La verdadera presión caerá sobre el fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, ya que es el hombre que podría poner fin a la carrera electoral de Trump.
Por ello, muchos están hablando ya de un juicio histórico, un punto de inflexión llamado a marcar el futuro inmediato de Estados Unidos.
Según la relación de los hechos resumida por la CNN, el caso se desató cuando faltaban unos pocos días para la cita electoral de 2016.
Stormy Daniels había decidido hacer pública una declaración en la que iba a manifestar que mantuvo relaciones sexuales con Trump en 2006 durante un torneo de golf en Lake Tahoe.
El relato del fiscal mantiene que los miembros de la campaña de Trump pagaron a Daniels la suma de dinero citada para comprar su silencio.