Le Pen intenta seducir a Meloni para unir a toda la derecha europea y ser la segunda fuerza en el Parlamento

Quedan dos semanas para que los ciudadanos europeos acudan a las urnas, pero la verdadera batalla se librará a partir del día 9 en los muros de Bruselas. Una vez se haya puesto nombre y cara a los escaños del Parlamento Europeo, los diferentes grupos tienen que buscar sus alianzas y Marine Le Pen tiene un plan establecido para ese momento, pero para llevarlo a cabo quiere contar con la primer ministro italiana Giorgia Meloni.

«Este es el momento de unirnos, sería realmente útil. Si lo logramos, nos convertiremos en el segundo grupo del Parlamento Europeo. Creo que no debemos dejar pasar una oportunidad como esta», señaló Le Pen en una entrevista este domingo en Il corriere della sera. La idea es buena pero la puesta en práctica podría resultar más difícil de lo que parece.

La derecha llega muy desunida a las elecciones del día 9. El episodio que recaló en la expulsión de AfD del grupo de Identidad y Democracia solo fue la gota que colmó el vaso de una rama política que lleva toda una legislatura dividida en dos. Por un lado, están los conservadores de ECR -donde se ubican Vox y Meloni- y, por otro, está ID -con Salvini y Le Pen-. Pero en un tercer grupo se ubica el Fidesz de Orbán, que prefirió mantenerse al margen.

Ese problema lo quiere resolver Le Pen de un plumazo, pero para ello ECR e ID tendrán que acercar posturas con respecto a la guerra en Ucrania, el principal escollo que les separa. Pero las cuentas salen y una oferta tan atractiva como la de la líder de Agrupación Nacional puede derribar el muro que existe entre ellos.

Según los últimos sondeos, ID conseguiría 68 escaños y ECR 71, lo que sumaría entre ambos 139 diputados de los 720 que tendrá el nuevo hemiciclo. A eso habría que sumar los 17 que podría lograr AfD y los 12 del Fidesz húngaro, lo que daría un total de 168, mientras que los socialdemócratas tendrían su techo en los 144 asientos y el Partido Popular Europeo no pasaría de 174.

El número es sugerente pero Le Pen es consciente de que no puede juntar a todos los bloques de la derecha europea sin la ayuda de alguien de peso como Giorgia Meloni. No es casual que las declaraciones de la política francesa las realizara en un medio italiano, sabiendo que llegarían a sus oídos.

Por el momento, Meloni no ha recogido el guante, al igual que tampoco ha querido entrar a valorar la acérrima defensa que está haciendo de ella Ursula von der Leyen. La candidata del Partido Popular Europeo sabe que la italiana puede ser clave en su posible reelección y no permite críticas sobre ella, por mucho que la alemana no se entienda muy bien con el grupo de los conservadores.