Imagen de archivo de la fragata rusa Almirante Gorshkov durante el lanzamiento de un misil hipersónico
Rusia envía a Cuba un submarino nuclear y una fragata con capacidad para lanzar misiles hipersónicos
El gobierno cubano insistió en subrayar el carácter pacífico de la visita y negó que los buques rusos transporten armas nucleares
No han pasado ni 24 horas desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazara a los países occidentales con entregar armas de largo alcance a posibles enemigos de la OTAN, cuando una flotilla de guerra rusa con capacidad nuclear ha puesto proa hacia uno de los principales enemigos de Estados Unidos: la Cuba castrista.
La amenaza rusa, en respuesta a la autorización de Estados Unidos y otros aliados a Ucrania para que ataque con las armas cedidas objetivos militares en territorio ruso, parece haberse concretado en este primer movimiento que, inevitablemente, recuerda a la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962.
«Si alguien piensa que es posible suministrar tales armas a una zona de guerra para atacar nuestro territorio y crearnos problemas, ¿por qué no tenemos derecho a suministrar armas de la misma clase a regiones del mundo donde habrá ataques contra instalaciones sensibles de esos países?», fueron las palabras de Putin.
La visita de los buques de guerra rusos tiene un premeditado simbolismo al anunciarse a bombo y platillo este jueves 6 de junio, día en que las potencias occidentales conmemoran el 80 aniversario del Desembarco de Normandía.
El gobierno cubano confirmó que los días 12 y 17 de junio visitarán el puerto de La Habana tres navíos de la flota rusa (una fragata y dos buques logísticos).
Los barcos que llegarán a Cuba son la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker.
Según justificó el Ministerio de Exteriores cubano por medio de un comunicado, recogido por Efe, la visita «se corresponde con las históricas relaciones de amistad entre Cuba y la Federación de Rusia y se acoge estrictamente a las regulaciones internacionales».
Además, en el comunicado no se hace referencia a los rumores según los cuales Rusia se disponía a efectuar ejercicios navales conjuntos con Cuba y Venezuela en algún punto del Caribe. La nota cubana parece descartar esa posibilidad.
También descarta el comunicado cubano una crisis nuclear ya que, según afirma, «ninguno de los navíos es portador de armas nucleares, por lo que su escala en nuestro país no representa amenaza para la región».
«Las visitas de unidades navales de otros países es una práctica histórica» con naciones con quienes Cuba mantiene «relaciones de amistad y colaboración».
Asimismo, se pudo ver esta nave en las maniobras conjuntas efectuadas con las flotas china y sudafricana en febrero de 2023, y con las flotas china e iraní en el golfo de Omán en marzo de 2023.
Mayor preocupación general causa la presencia en Cuba del submarino con propulsión nuclear Kazan. En funcionamiento desde 2021, es otra de las joyas de la corona de la Flota rusa con capacidad para lanzar misiles de crucero.
El comunicado cubano insiste en subrayar el carácter pacífico de la visita, y destaca que las dotaciones de marineros rusos se dedicarán a cumplir un programa de cortesía con el pueblo cubano.
