España se iguala a Nicaragua, Colombia, México y Chile en la denuncia por genocidio contra Israel en la CIJ
En un derroche de cinismo, Hamás, el grupo terrorista palestino, celebró la decisión de España y acusó a Israel de «delitos horrendos»
El Gobierno de Pedro Sánchez, anunció su decisión de hacer lo mismo que la dictadura de Nicaragua y los gobiernos de izquierda bolivariana de Colombia, México y Chile y sumarse a la demanda presentada por Sudáfrica en contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por un supuesto genocidio en curso por su operación en Gaza.
«España va intervenir en el procedimiento del Tribunal Internacional de Justicia iniciado por Sudáfrica», afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sin mencionar que se igualaba con cínicas dictaduras que cometen crímenes de lesa humanidad como la de Daniel Ortega.
De acuerdo con Albares, «España se va a mantener del lado correcto de la historia» pero lo que no dijo es que el Gobierno español se ha puesto al lado de los dictadores y populistas hispanoamericanos.
Sudáfrica inició este proceso ante la CIJ –que es el máximo tribunal de la ONU, con sede en La Haya– el año pasado, alegando que la ofensiva israelí en Gaza viola la convención de la ONU sobre el genocidio de 1948, una acusación que Israel desmiente con firmeza alegando que sus ofensiva es contra objetivos terroristas de Hamás.
Las decisiones de la CIJ son jurídicamente vinculantes, pero el organismo no dispone de ningún medio coercitivo para implementarlas. Por ejemplo, ordenó a Rusia poner fin a la invasión de Ucrania, sin ningún éxito.
La estela sudamericana
El 5 de abril el Gobierno de Gustavo Petro solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) intervenir en la demanda iniciada por Sudáfrica pues considera que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu está violando normas la Convención para la prevención de genocidios de 1948.
«Colombia presentó en la Secretaría de la Corte una declaración de intervención en el caso» impulsado desde diciembre por Pretoria, que acusa a Israel de cometer un «genocidio» en Gaza, indicó la Corte un comunicado.
En aquel momento la cancillería colombiana hizo un «llamamiento a que otros estados parte en la Convención de 1948 se sumen a este procedimiento», cosa que hizo Chile el 1 de junio y finalmente España este jueves 6 de junio.
Por su parte, el presidente chileno Gabriel Boric anunció la decisión durante su discurso del estado de la Nación señalando que «Chile se hará parte y respaldará el caso que presentó Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, en el marco de la Convención sobre Genocidio de la ONU».
«Ya se cuentan más de 35 mil muertos, una situación humanitaria catastrófica y la infraestructura en Gaza prácticamente arrasada», fundamentó el mandatario izquierdista sin hacer reparo de que esas cifras de muertos civiles es proporcionada por el propio grupo terrorista Hamás.
En enero, Chile, en conjunto a México, presentó ante el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) una solicitud para que se investiguen probables crímenes de guerra en el marco de la guerra entre Israel y el grupo palestino Hamás que retiene más de 100 civiles secuestrados en Gaza.
Precisamente los terroristas palestinos de Hamás celebraron el anuncio de la adhesión de España a la denuncia de Sudáfrica.
«Consideramos que este anuncio, además de la adhesión de muchos otros países a la demanda, fortalecerá la justicia internacional en su procesamiento de la entidad ocupante», señaló en un derroche de cinismo el grupo terrorista en un comunicado en el que acusó a Israel de cometer «los delitos más horrendos de genocidio» y crímenes contra la humanidad.