El servicio militar vuelve a Europa. ¿Preparándonos para la guerra?
La «mili» en España dejó de ser obligatoria en marzo de 2001, bajo la presidencia de José María Aznar, ¿volveremos a ver un servicio obligatorio o un reclutamiento forzoso bajo el mandato de Pedro Sánchez? Todo es posible
Alemania y Francia plantean decididamente recuperar el servicio militar. Macron plantea una vuelta al servicio obligatorio. Alemania plantea incrementar sus fuerzas armadas logrando la incorporación de 5. 000 reclutas al año.
Otros países del entorno conservan alguna variante de «mili», con diversas características, pero son diez los países europeos que exigen hacer un servicio militar: Austria, Estonia, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania, Noruega, Suecia, Chipre.
En las nuevas incorporaciones de la OTAN en el norte de Europa (Finlandia y Suecia) el entrenamiento militar de los soldados es altamente exigente, asimismo en Noruega.
El conflicto en Ucrania y la creciente tensión con Rusia ha modificado las políticas existentes desde la guerra Fría y ha reforzado la exigencia de retornar a un servicio militar amplio.
Alemania, concretamente por su responsabilidad como garante en Europa central y en el Báltico, ha replanteado el servicio militar. Trece años después de la suspensión del servicio militar obligatorio, el ministro de Defensa, el socialista Boris Pistorius, quiere introducir una especie de reclutamiento ligero para atraer a las tropas al menos a 5.000 soldados más cada año.
A partir de ahora, al cumplir 18 años, todos los alemanes hombres y mujeres recibirán una carta oficial de las Fuerzas Armadas (Bundeswehr) en la que se les pide que consideren la posibilidad de realizar el servicio militar básico (entre seis y doce meses) y un posible periodo de servicio ampliado (hasta 23 meses). Las mujeres pueden o no responder, pero los hombres sí tienen la obligación de rellenar este cuestionario.
Deben dar información sobre su vida (¿casados?, ¿con hijos?), su actitud ante las armas (¿quieren negarse?), sus conocimientos (nivel de formación) y su forma física (si padecen enfermedades o son aptos para el servicio). De entrada, se verán afectados unos 400.000 hombres jóvenes y unas 300.000 chicas por año.
A algunos de los jóvenes que hayan rellenado el cuestionario se les pedirá que se sometan a un examen físico. Las mujeres pueden someterse voluntariamente a un examen físico. Se seleccionará a los más aptos y motivados.
Con esta medida inicial se espera que alrededor de una cuarta parte de las personas contactadas manifieste su interés por servir en la Fuerzas Armadas.
Un detalle importante es que aquellos jóvenes varones que se nieguen a facilitar esta información podrán ser sancionados.
El número de reclutas que la Bundeswehr puede formar se revisará anualmente. Debido a que las estructuras necesarias fueron desmanteladas tras la suspensión del servicio militar obligatorio en 2011 y las capacidades de alojamiento, formación y equipamiento para el servicio militar son actualmente bastante limitadas.
Por eso el plan contempla, asimismo, una reestructuración de lugares, infraestructuras, logística y otras capacidades para acoger este crecimiento de sus Fuerzas Armadas. Primero, todo debe reconstruirse gradualmente.
Insisto que el objetivo es ya incorporar en el primer año a unos 5.000 soldados adicionales en este nuevo servicio militar.
Según muestra la información del Ministerio de Defensa Alemán, este nuevo modelo de servicio militar pretende contribuir a garantizar la capacidad de crecimiento y sostenibilidad de la Bundeswehr.
Se basa en la selección en función de la aptitud y la motivación, es fundamentalmente voluntario y advierten que no se trata de reintroducir el antiguo servicio militar obligatorio. Afirman que, «por el contrario», las bases del «nuevo servicio militar» se crearán con una simple modificación legal antes del final de esta legislatura.
El mensaje a los agresores debe ser: Estamos muy bien preparados, estamos listos para defendernos para que ni se les ocurra atacar el territorio de la OTAN.
Al modificar la Ley de Conscripción en 2011 suprimiendo el servicio militar obligatorio, el Parlamento alemán limitó el servicio a casos de tensión o defensa. Esto no significó que el servicio militar obligatorio se eliminara de la Ley Fundamental. En principio sigue existiendo, pero hasta ahora no ha tenido consecuencias prácticas en tiempos de paz. El artículo 12 bis de la Ley Fundamental autoriza al legislador a reintroducir el reclutamiento obligatorio para el servicio militar mediante una simple ley.
La «mili» en España dejó de ser obligatoria en marzo de 2001, bajo la presidencia de José María Aznar, ¿volveremos a ver un servicio obligatorio o un reclutamiento forzoso bajo el mandato de Pedro Sánchez? Todo es posible.