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Kim Jong-un y Vladimir Putin en Pyongyang

Kim Jong-un y Vladimir Putin en PyongyangAFP

Corea del Sur podría armar a Ucrania como respuesta al pacto de defensa entre Putin y Kim Jong-un

Vladimir Putin amenazó a Seúl con medidas «que no serán de su agrado» si envían armas a las fuerzas ucranianas

El pacto de defensa mutua y asistencia militar firmado entre Vladimir Putin y Kim Jong-un ha incendiado la península de Corea.

Las autoridades de Corea del Sur anunció que está valorando la posibilidad de suministrar armas a Ucrania para defenderse de la invasión rusa como respuesta al pacto firmado en Pyongyang.

«Expresamos nuestra grave preocupación por el pacto de asociación estratégica integral firmado por Rusia y Corea del Norte y que comenten abiertamente la posibilidad de una cooperación en tecnología militar, lo que implica una clara violación de las resoluciones de la ONU», señaló el ministro surcoreano de Exteriores en un comunicado.

«Tras analizar la visita y evaluar cuidadosamente el resultado, tomaremos medidas severas en consecuencia contra cualquier amenaza a nuestra seguridad nacional, junto con la comunidad internacional, incluidos nuestros aliados y naciones amigas», añade el comunicado.

De esta manera, Corea del Sur levantaría, como respuesta al pacto ruso-norcoreano, la prohibición de suministrar armamento a países que se encuentren inmersos en conflictos bélicos.

Las autoridades ucranianas recibieron con satisfacción el anuncio de Corea del Sur que podría darles acceso a un arsenal de proyectiles de artillería, sistemas de defensa aérea y, sobre todo, carros de combate.

Además de los carros de combate surcoreanos K-2 y FA-50, Seúl cuenta con un amplio stock de carros de combate de origen soviético T-80U, además de blindados BMP-3 y BTR-80 que podrían exportarse a Ucrania, informa la agencia Ukrinform.

Tras la reacción surcoreana, Vladimir Putin no dudó en amenazar desde Vietnam (segunda etapa de su gira asiática) a Corea del Sur si, finalmente, proporcionan armas a Ucrania: «Tomaremos decisiones que probablemente no serán del agrado de los actuales dirigentes de Corea del Sur».

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