Por qué Nebraska podría ser el Estado clave para definir la revancha entre Biden y Trump
La carrera presidencial de 2024 se reduce a una media docena de estados y en el caso de Nebraska, en un 'pequeño' y 'díscolo' distrito congresional
En el duro camino por conseguir el mínimo de 270 votos electorales para ganar la presidencia de Estados Unidos, Nebraska representa una dura batalla en la que, a diferencia del resto de estados, no asigna todos sus votos electorales al ganador a nivel estatal.
Nebraska, con cinco votos electorales, es un territorio tradicionalmente republicano y uno de los dos estados (junto con Maine) que dividen los votos del Colegio Electoral por los distritos en los que se eligen sus representantes al Congreso, en lugar de aplicarse la regla predominante en la que el ganador en un estado se lleva todos los votos electorales.
De acuerdo a este sistema electoral, el ganador a nivel estatal recibe dos votos electorales y los restantes tres se dividen, uno cada uno, entre los principales votantes de cada distrito. Como hizo Biden en Nebraska en 2020, Trump se benefició de este mismo sistema en Maine, un estado tradicionalmente demócrata, donde ganó por un solo voto electoral en 2016 y 2020 a pesar de perder a nivel estatal.
Es poco probable, pero no imposible que la carrera por la Casa Blanca de este año se reduzca a la votación en uno de estos distritos electorales.
Si Biden gana los estados del llamado muro azul de Wisconsin, Michigan y Pensilvania y por su parte Trump gana Georgia, Arizona y Nevada, el resultado distrito congresional número 2 de Nebraska probablemente podría inclinar la balanza y evitar que la carrera termine en un posible empate 269-269 y darle a cualquiera de los dos el número mágico de 270 votos.
En el caso de empate, la Cámara de Representantes decidiría el ganador
Los republicanos de Nebraska quieren evitar este escenario y cerrar el paso a una reelección de Biden por lo que están presionando para cambiar la legislación estatal para homologar la asignación de los votos como en el resto del país: que el ganador se los lleve todo. Algo que en ese estado en particular beneficiaría a Trump.
«Un voto más. Un voto más. Un voto más», coreó Eric Underwood, presidente del Partido Republicano de Nebraska, según informó CNN mientras encabezaba una manifestación en abril.
En 2016, Trump arrasó consiguiendo los cinco votos electorales de Nebraska, lo que el candidato republicano Mitt Romney también hizo en 2012. Sin embargo, en 2008, Barack Obama ganó el segundo distrito congresional en su camino hacia una victoria aplastante a nivel nacional y abriendo una brecha en un «Estado rojo» que Biden aprovechó en 2020.
La demografía predominante
Si la ley de Nebraska se cambiara antes de la elección de noviembre, los líderes republicanos creen que cerrarían un camino hacia la victoria de Biden y abriría nuevas oportunidades para Trump en una carrera que podría decidirse por los márgenes más estrechos.
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El gobernador de Nebraska, el republicano Jim Pillen, dijo en abril que estaba dispuesto a convocar una sesión legislativa especial dedicada a hacer de la contienda presidencial de su Estado un asunto en el que el ganador se lo lleva todo, garantizando prácticamente que Trump obtendría los cinco votos electorales. Pero Pillen dijo que lo haría sólo «cuando haya suficiente apoyo en la Legislatura para aprobarlo».
Mientras tanto Vince Powers, expresidente del partido estatal demócrata, dijo a kget.com que espera que el distrito vuelva a votar por Biden este año.
En todo caso, los estrategias de ambos partidos dijeron que tanto el presidente Biden como el expresidente Trump podrían invertir tiempo en ese pequeño distrito electoral a medida que se acerquen las elecciones para anotarse una ventaja aparentemente pequeña pero crucial en la carrera hacia la Casa Blanca.