Perfil político
Quién era Ismail Haniya, el líder político de Hamás, abatido por Israel en Irán
Ismail fue hijo de refugiados, encarcelado y deportado por Israel. Además, fue nombrado primer ministro de un gobierno de unidad nacional que apenas duró tres meses en Palestina, a principios de 2007
La figura de Ismail Haniya saltó a la palestra informativa mundial a mediados de abril cuando tres de sus trece hijos y tres nietos fallecieron trágicamente. El coche en el que viajaban fue aniquilado en una operación militar israelí mediante un misil mientras circulaban por el campo de refugiados de Shati.
La reacción de este líder de Hamás se hizo viral ya que prefirió seguir con su agenda, mientras estaba reunido con autoridades cataríes. «Agradezco a Alá el honor que me ha dado. Mis hijos han muerto como mártires en el camino de la liberación de Jerusalén y Al Aqsa. Su sangre aumentará nuestra determinación y nuestra adherencia a la tierra», reaccionó Haniya.
De hecho Qatar, uno de los principales mediadores entre Israel y Hamás, calificó este miércoles de «crimen atroz» la muerte en Teherán del líder del grupo islamista palestino, Ismail Haniyeh. Y acusó al Estado judío de provocar «el caos» y socavar las posibilidades de paz en la región de Oriente Medio.
Tal y como ha informado «El Debate», Haniyeh falleció esta madrugada en un ataque a su casa de Teherán que Hamás atribuye a Israel, en el que también murió uno de sus guardaespaldas. Mientras se encontraba de visita en la capital de Irán para participar en la investidura del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. El último jefe de Hamás asesinado había sido el número dos de la organización, Saleh al Aruri, nacido en Cisjordania en 1966. Un dron israelí disparó contra él en Beirut, capital de Líbano, el pasado 2 de enero.
Ismail fue hijo de refugiados, encarcelado y deportado por Israel, se unió a Hamás en los años ochenta, poco después de su fundación.
Llegó a ser de la confianza de su fundador, el jeque Yassin, asesinado por Israel en 2004. Haniya impulsaba una lucha armada con la actividad política. Llegando a liderar la lista que ganó las elecciones de 2006.
«Eliminado», así expresaba el Gobierno de Israel la muerte de Haniya. Tel Aviv ni confirma ni desmiente que haya tenido nada que ver el Ejército Israelí. Irán lo considera un mártir e incrementa la tensión. El presidente de Irán afirma que se vengarán, aunque su vicepresidente dice que no quiere una escalada de la violencia. Una de cal y otra de arena que promete derivar en conflicto entre tres participantes nada ecuánimes: Israel, Irán y el Líbano, el penúltimo actor en entrar. Mientras Estados Unidos confía en una solución diplomática.