Reacción de la oposición venezolana
«El régimen de Maduro tiene al país aterrorizado, pero sigue allí María Corina Machado»
La noticia de que el opositor venezolano y presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, abandonaba el país rumbo a España ha cogido por sorpresa a muchos. Tan solo un círculo muy íntimo de González Urrutia conocía las negociaciones que se estaban manteniendo entre el Gobierno español y el régimen chavista desde hacía, al menos, un par de semanas. El exdiplomático venezolano llevaba un mes desaparecido por miedo a ser detenido, al haber ignorado hasta tres citaciones de la Fiscalía venezolana y contar con una orden de arresto, acusado de cinco delitos relacionados con la publicación de las actas con las que la oposición denuncia el fraude electoral del pasado 28 de julio.
«El régimen de Maduro tiene al país aterrorizado, pero aún tenemos allí a María Corina Machado», confiesa Miguel Henrique Otero en una conversación telefónica con El Debate. Henrique Otero, periodista y director del periódico El Nacional, sabe bien de lo que habla, ya que él mismo vive en España como exiliado por la persecución del Gobierno chavista. El periodista, a pesar de las preocupantes noticias que llegan de Venezuela, mantiene la esperanza de que Corina Machado pueda conseguir un cambio de rumbo en el país.
La situación, sin embargo, se recrudece y el cerco contra la oposición y los críticos a Maduro y su camarilla es cada vez mayor. Henrique Otero explica que los venezolanos tienen mucho miedo y que incluso escribir por WhatsApp resulta peligroso. «Las fuerzas chavistas paran a la gente por la calle y cogen sus teléfonos para ver si hay algún tipo de oposición al Gobierno», relata el director de El Nacional. Sobre la situación en la que se ha producido la salida de Edmundo González dice no tener mucha información, por lo que prefiere no especular.
Hasta el momento, los pocos detalles que han trascendido de la salida del exdiplomático provienen del Gobierno español y de las propias autoridades chavistas. Edmundo González, cuya última aparición pública fue hace un mes, se encontraba asilado en la residencia del embajador español en Caracas, Ramón Santos. Su exilio se habría precipitado tras conocerse el asedio al que estaban sometidos los seis opositores venezolanos que se refugian en la embajada de Argentina, en la capital venezolana. Las denuncias de fuerte presencia policial en los alrededores y el temor de un asalto a la legación diplomática hicieron saltar todas las alarmas.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, recurrió a su cuenta de X, antes Twitter, para confirmar que, a solicitud de Edmundo González, el opositor volaba hacia España en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas. «El Gobierno de España está comprometido con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos», subrayó en una breve publicación. Por su parte, el régimen chavista hacía lo propio, en boca de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, que aseveró que el Gobierno venezolano concedió al opositor los «debidos salvoconductos» para salir del país y no ser detenido. Varios medios han asegurado que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero habría jugado un papel «clave» en las negociaciones entre España y Venezuela. Aún está por determinar cuál ha sido exactamente su papel.
«Y dice que la dictadura dio el salvoconducto en aras de la tranquilidad y la paz de la República. El máximo cinismo», reaccionó Juan Pablo Guanipa, cercano colaborador de MCM. «Esa es la paz del sepulcro, la paz de la opresión, la paz de la represión. Esa paz no es la que queremos los venezolanos», denunció Guanipa en su cuenta de X, nada más conocerse la noticia. El diputado venezolano aprovechó para recordar al mundo que Edmundo González fue el ganador de las elecciones y que el resultado «fue violentado por Maduro y el Consejo Nacional Electoral».
En curso de estas negociaciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez –que desde el pasado 28 de julio no ha querido mojarse demasiado sobre el fraude electoral de Maduro–, se refirió a Edmundo González, este sábado durante su discurso en el Comité Federal del partido, como un «héroe» y aseguró que España «no lo va a abandonar». Horas más tarde, saltaba la noticia de que el opositor se encontraba camino a nuestro país, por mediación del Ejecutivo español.
El diputado venezolano exiliado Franco Casella, en declaraciones al canal 24h de TVE, pidió a España que, tras este nuevo paso del régimen venezolano, fije una posición con respecto a Venezuela y lidere el camino de la Unión Europea para conseguir una transición en el país. «Venezuela no puede sr un arma arrojadiza para las políticas internas», criticó. Asimismo, Casella se mostró optimista y defendió que esto supone «una gran oportunidad» porque «contamos con el liderazgo sólido de María Corina Machado».
Por su parte, la líder de la oposición, que resiste a pesar de los duros embates del régimen de Maduro, confirmó lo peores presagios que la vida de Edmundo González «corría peligro». Entre las filas opositoras sobrevuela un sentimiento que vira entre la decepción y conmoción. Este viernes, una treintena de líderes mundiales, entre los que se encontraban los expresidentes españoles, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy, pero no Zapatero, presentaron una denuncia ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya (CPI) contra el régimen de Maduro. A pesar de la presión y condena internacional, el chavismo sigue actuando con total impunidad y mandando al exilio a todo aquel que sea una amenaza para su autoridad. Edmundo González se suma ya a una larga lista de opositores asilados, como Leopoldo López, Antonio Ledezma o Juan Guaidó.