Kamala y Trump se ven las caras por primera vez en un debate que puede marcar la carrera presidencial
Estados Unidos contiene el aliento ante un debate decisivo que enfrentará, esta noche, a la candidata del Partido Demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, y al elegido por los republicanos, Donald Trump. Los estudios de la cadena ABC de Filadelfia ya lo tienen todo preparado para el que probablemente sea el primer y único cara a cara entre ambos contrincantes. Los candidatos se preparan milimétricamente, cualquier gesto, detalle o palabra puede hacer que pierdan o ganen las próximas elecciones. El pasado debate, entre Joe Biden y el magnate de los negocios, el pasado 27 de junio, provocó la renuncia a la reelección del actual presidente.
Por ello, este debate se presenta crucial, a menos de dos meses de los comicios y con unas encuestas muy reñidas, en las que, por ahora, Harrris y Trump aparecen técnicamente empatados. La gran batalla se libra en los estados clave como Wisconsin, Arizona o Georgia, cuyos votos serán decisivos para decantar la balanza entre republicanos o demócratas. Muchos indecisos esperan poder tomar una decisión esta noche. El debate, que durará 90 minutos, será moderado por los presentadores de ABC News David Muir y Linsey Davis.
El formato será casi idéntico al del pasado 27 de junio. Las reglas han sido acordadas tanto por el equipo de campaña de Harris como el de Trump. Los micrófonos se mantendrán silenciados, salvo cuando les toque hablar, para evitar interrupciones. Harris trató de cambiar esta norma para poder tener derecho a réplica inmediatamente, pero Trump amenazó con no acudir al encuentro, por lo que la cadena estadounidense decidió mantener el formato ya acordado.
Así las cosas, no habrá público, ni pausas ni podrán comentar los pasos a seguir con sus respectivos equipos y quedan descartadas las notas escritas de antemano. Los moderadores formularán preguntas y cada candidato dispondrá de dos minutos para responder. Posteriormente, Trump y Harris contarán con un minuto para rebatir cada tema, pero no podrán hacerse preguntas entre ellos. A modo de clausura, ambos candidatos pronunciarán un discurso de dos minutos al final de la noche.
Para prepararse este decisivo debate Harris, según publicó este sábado el periódico estadounidense The New York Times, se habría encerrado durante cinco días en un hotel en Pittsburgh (Pensilvania), donde habría replicado el plató de ABC, muñeco de Trump incluido. El republicano, por su parte, se desconoce si se ha preparado de alguna forma especial para su primera cara a cara con la demócrata, aunque el magnate ya ha iniciado su ofensiva acusando a la cadena de «parcialidad». La carrera está muy ajustada, y el debate de esta noche puede resultar decisivo par los próximos cuatro años de Estados Unidos.