Filipinas y China, ¿enterrarán el hacha de guerra tras décadas de enfrentamientos?
Todo indica que se enfriará la tensión tras verse las caras en el mar de China Meridional
El tira y afloja chinofilipino podría llegar a paralizarse gracias a las reuniones que suele mantener Theresa Lazaro, viceministra de Asuntos Exteriores filipina, con su homólogo chino, Chen Ziaodong. Estos encuentros bilaterales en el Mar de China Meridional buscan «restablecer la confianza» y crear las condiciones de «diálogo e interacción».
Las anteriores 'peleas', nada diplomáticas, se solían producir alrededor del atolón Ayungin por la disputa de una isla diminuta denominada Second Thomas Shoal, que se sitúa entre Vietnam y Filipinas.
Ambas naciones se han comprometido a reducir la disputa, pero sin perjudicar sus respectivas posiciones. Una problemática que suele repetirse periódicamente por el tránsito del comercio mundial, ya que es una zona rica en gas, petróleo y caladeros de pesca.
Encontronazo en alta mar
Durante la última disputa entre ambas naciones, un soldado filipino perdió una falange. El Ejército filipino acusó a los guardacostas chinos de cercar y abordar el barco de sus compatriotas en plena misión, provocar heridas graves a uno de sus marineros, «perforar de forma deliberada» sus botes inflables y «saquear» sus armas, divulgando vídeos y fotografías del incidente.
Mientras, China compartió que el Ejército filipino ignoró sus repetidas advertencias aproximándose de forma no profesional al barco.
Uno de los motivos en el que se enfoca la discordia es un barco varado conocido como Sierra Madre, que Filipinas mantuvo hasta hace días, en el atolón Sabina que se encuentra desierto. Su apariencia muestra una escena fantasmagórica con el que la excolonia española pretende reclamar su sitio.
Un barco filipino, que pasó meses anclado en esta zona disputada con China y abandonó finalmente el área, anunció el domingo el consejo marítimo nacional de Filipinas.
En un comunicado, el presidente del Consejo Nacional Marítimo filipino, Lucas Bersamin, indicó que el buque filipino volvió debido a la atención médica que requerían algunos de sus tripulantes y para ser sometido a reparaciones antes de reanudar su misión.
El «Teresa Magbanua», un patrullero de la guardia costera, estaba anclado desde abril en este atolón para reclamar la soberanía filipina de la zona, que China también demanda.
A pesar de que un tribunal internacional dijo que no tiene base legal, China continúa reivindicando como propio casi todo el Mar de China Meridional.
Conflicto en el mar de la China Meridional
China denuncia otra «colisión deliberada» de Filipinas en el mar de China Meridional
En las últimas semanas, embarcaciones filipinas y chinas han chocado al menos tres veces cerca de este atolón, situado a unos 140 kilómetros de la isla filipina de Palawan y a 1.200 kilómetros de la isla de Hainan, la zona continental china más cercana.
En una de las colisiones resultaron dañadas varias partes del «Teresa Magbanua». El patrullero «llevó a cabo su deber de centinela contra viento y marea», dijo el secretario ejecutivo del Consejo Marítimo Nacional filipino, Lucas Bersamin, en un comunicado.
Por su parte, la guardia costera china tomó nota el domingo de la retirada del barco y dijo que China «tiene una soberanía indiscutible sobre Xianbin Jiao y sus aguas adyacentes», usando el nombre chino para referirse al atolón Sabina.
China prosigue con las fricciones
China acusó recientemente a Alemania de incrementar los riesgos de seguridad en el estrecho de Taiwán después de que dos barcos militares de ese país europeo navegaran por la zona.
El estrecho separa el territorio continental de China de Taiwán. Una isla de gobierno autónomo reivindicada por Pekín, que también reclama su soberanía sobre ese paso marítimo crucial para el comercio mundial.
El viernes, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, confirmó que una fragata y un buque de aprovisionamiento habían cruzado el estrecho. Según la prensa del país, son los primeros barcos alemanes en hacerlo en más de dos décadas.
Un portavoz militar de China, Li Xi, difundió en un comunicado que «el comportamiento de la parte alemana incrementa los riesgos de seguridad y manda señales incorrectas».
También advirtió que las tropas de Pekín «contrarrestarán firmemente todas las amenazas y provocaciones».