Trump rechaza el «desesperado» desafío de Harris para un segundo debate: «Ya estamos ganando en las urnas»

El expresidente Donald Trump rechazó de manera contundente la propuesta de la vicepresidenta Kamala Harris de participar en un segundo debate presidencial antes de las elecciones de noviembre, calificando la oferta de «innecesaria» y «desesperada». Harris había aceptado una invitación de CNN para debatir el 23 de octubre en Atlanta, con la esperanza de ofrecer a los votantes una nueva oportunidad de comparar a los candidatos. Sin embargo, Trump desestimó rápidamente el reto, argumentando que la votación anticipada ya ha comenzado en varios estados clave y que su campaña está centrada en ganar los votos en las urnas.

Jen O'Malley Dillon, directora de la campaña de Harris, defendió el debate como una «última oportunidad» para que los votantes pudieran evaluar las visiones opuestas para el país y criticó la falta de más encuentros entre los candidatos, afirmando que sería «inédito» tener solo un debate antes de una elección tan decisiva.

Sin embargo, durante un mitin en Wilmington, Carolina del Norte, Trump respondió rápidamente y sin titubeos, descartando la idea de un nuevo debate. «Ella ha tenido su debate, yo he tenido dos. Ya es tarde para otro. Me encantaría en muchos sentidos, pero ya es tarde. Los votos están siendo emitidos, los votantes ya están decidiendo», declaró Trump con confianza frente a una multitud de simpatizantes, subrayando que ahora su prioridad es movilizar a los votantes para asegurar la victoria en noviembre.

La votación anticipada comenzó este viernes en estados clave como Minnesota, Dakota del Sur y Virginia, y en las próximas semanas más estados permitirán que los votantes acudan a las urnas o emitan su voto por correo. Con la carrera electoral tan ajustada, Trump parece concentrado en lo que considera su ventaja en estos momentos, con su base electoral altamente movilizada y respaldada por su discurso de «América primero».

Las encuestas muestran una contienda cerrada entre Trump y Harris, con solo unos pocos puntos de diferencia. Ambos candidatos están enfocados en los estados decisivos como Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Michigan, que serán clave para definir quién ocupará la Casa Blanca a partir de enero. Mientras Harris busca ganar terreno con el debate, Trump parece seguro de que su estrategia está funcionando y que los votantes ya están inclinándose a su favor.