El Gobierno de Meloni expulsa a un imán acusado de «fanatismo ideológico» y exaltar el terrorismo de Hamás

Las autoridades italianas han abierto el procedimiento de expulsión de un imán de un centro cultural islámico de la ciudad de Bolonia por «creciente fanatismo ideológico» o «pleno apoyo» al grupo islamista palestino Hamás, entre otras acusaciones, según informaron este martes medios italianos.

El religioso, de origen paquistaní y llamado Zulfiqar Khan, fue llevado a comisaría como parte del proceso para ser deportado, dijo su abogado defensor, Franceso Murru, que denunció «la vuelta a un Estado policial y de persecución de delitos de opinión» en Italia.

El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, firmó la semana pasada un decreto de expulsión de este imán alegando razones de seguridad por lo que consideró como «su creciente fanatismo ideológico y su propensión a posturas radicales de origen islámico».

Añadió que las posiciones de Khan «estaban caracterizadas por un fuerte resentimiento antioccidental y antisemita, y por una retórica homófoba y antifeminista».

Asimismo, según Interior, «exaltó el martirio y las operaciones de los 'muyajidines' en el contexto del actual conflicto palestino-israelí, definiéndolos como mártires que perdieron la vida» y a su vez «reivindicando su pleno apoyo al grupo terrorista Hamás».

Por otro lado, «nuevas investigaciones han permitido documentar» que Khan «está en contacto con ciudadanos extranjeros que han sido descubiertos en el marco de las pesquisas» de las fuerzas de seguridad «por su pertenencia a círculos islámicos ultrarradicales».

Esto «puede fomentar la infiltración de organizaciones político-religiosas y paraterroristas en la zona de Bolonia», capital de la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia.

Todos estos temores, alega Interior, han llevado a su decisión de expulsar a Khan de Italia por «necesidades de protección de seguridad del Estado, protección de la comunidad y de prevención de actividades terroristas». A su vez, se le veta volver a Italia o a países del espacio Schengen durante los próximos diez años.

La semana pasada un hombre de origen egipcio fue detenido en la ciudad de Bérgamo (norte), acusado de promover la yihad islámica por internet, y por temor a que perpetrara un atentado en una iglesia. Fue enviado a prisión preventiva con el cargo de apología agravada del terrorismo.