Le Pen admite haberse aprovechado del Parlamento Europeo con el contrato de su exasesora que era su excuñada
La dirigente contrató a Catherine Griset, hoy europarlamentaria, a la que no modificó su contrato en la Eurocámara por uno de asistenta local. Otros 26 miembros del partido están acusados
La líder francesa del partido político Asamblea Nacional (RN, por siglas en francés), Marine Le Pen, ha tenido que asistir a un juzgado de París acusada de crear empleos falsos para malversar dinero del Parlamento Europeo. La líder de la derecha dura francesa, junto con otros líderes del partido político francés, será juzgada hasta el 27 de noviembre.
La candidata a las elecciones presidenciales francesas, que se celebrarán en el 2027, admitió este lunes que «dejó pasar» el cambio contractual de su asistente en el Parlamento Europeo (PE), cuando le anunció que quería dejar trabajar físicamente para esa institución.
Le Pen, desde el banquillo de acusados, admitió que «Catherine Griset le comunicó en 2015 que «no quería figurar más como acreditada permanente (en Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo) porque tenía una relación sentimental que evolucionaba».
La política francesa afirmó que le dijo «que sí», pero que ante la falta de presupuesto, fue «dejando pasar su transferencia a asistente local».
Por lo que la líder del RN, y otros 26 miembros de este partido, afrontan actualmente un proceso en el Tribunal correccional de París acusados de haber utilizado de forma indebida a los asistentes parlamentarios que tenían contratados los eurodiputados, pagados con dinero del Parlamento Europeo.
En concreto, se les reprocha haber utilizado a esos empleados para labores dentro del partido y no para la actividad de eurodiputados, lo que contraviene las normas de la Eurocámara.
El delito de malversación por el que está encausada Le Pen está penado con hasta diez años de cárcel, un millón de euros de multa y diez años de inhabilitación.
En la vista de este lunes, la dirigente francesa tuvo que responder a las preguntas de la jueza sobre su relación laboral con Catherine Griset, quien fue su asistente parlamentaria en el PE entre 2010 y 2016, informa EFE.
La investigación interna del organismo europeo apuntó, sobre todo, al periodo entre octubre de 2014 y agosto de 2015. Unos meses en los que Griset, antigua cuñada de Le Pen con la que trabaja desde hace décadas, habría informado de trabajar apenas 740 minutos en el PE, el equivalente a 12 horas.
La política defendió que Griset, hoy europarlamentaria del RN, ha trabajado efectivamente para ella y citó que le recogía la correspondencia, miraba el email y le organizaba los desplazamientos.
Le Pen expuso que «no pongo un dedo en mi mail del Parlamento Europeo y tampoco en el profesional» ya que el único que ve «es el personal». Como disculpa por la que no se habría enterado de las intenciones de exasesora.
Sin embargo, para justificar la ausencia del trabajo físico de Griset en el PE, algo a lo que estaba comprometida por contrato, Le Pen tuvo que admitir que «dejó pasar» el cambio de estatuto de colaboradora europea a local.
«Ella me lo solicitó varias veces, pero lo fui dejando», insistió. Griset ganó, mensualmente, 2.654 euros entre 2010 y 2014 y 3.206 euros entre 2014 y 2016.