Corina Machado denuncia que los excarcelados por la dictadura de Maduro han sufrido «daños irreparables»
La fiscalía venezolana ha informado de que este sábado han sido excarcelados 225 de los más de 2.400 detenidos tras las protestas contra la reelección de Nicolás Maduro
La líder opositora, María Corina Machado, ha afirmado que los «presos políticos» han sufrido «daños irreparables injustamente» durante su cautiverio. De esta manera, una vez que obtengan la «libertad plena», exige que no haya medidas posteriores «a merced» de los «jueces del terror».
«Son ciudadanos que han sufrido daños irreparables injustamente. Son héroes de esta larga y dolorosa lucha. Su país los acompaña con nuestras oraciones y la historia reconocerá su sacrificio», escribía en su perfil de X.
Ha resaltado, durante el proceso de liberación, el papel fundamental del «amor y la valentía» de los familiares y el «riguroso» trabajo de los defensores de los derechos humanos dentro y fuera de Venezuela. De la misma forma, espera que se actúe de la misma manera con el resto de «presos políticos», excarcelándolos.
225 excarcelados
La fiscalía venezolana ha informado de que este sábado han sido excarcelados 225 de los más de 2.400 detenidos tras las protestas contra la reelección de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del pasado mes de julio. Sin embargo, otras ONG hablan de que el número es poco superior al centenar.
«Entre la tarde del viernes 15 y el sábado 16 fueron otorgadas y ejecutadas 225 medidas de libertad a personas procesadas por los hechos de violencia ocurridos tras las elecciones del 28 de julio», escribían en un comunicado tras la revisión de los casos.
El Ministerio Público no especifica qué causas son las que se han reexaminado. La ONG Foro Penal, que lidera la defensa de los presos políticos, hablaba de 107 personas. Entre ellos se encuentran «cuatro adolescentes», según indica el Observatorio Venezolano de Prisiones, que se encontraban retenidos en Guárico.
Las liberaciones arrancaron en las primeras horas del sábado en diferentes centros penitenciarios, incluidos los penales de máxima seguridad Tocorón y Tocuyito, que el régimen habilitó para los manifestantes que fueran apresados.