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Un convoy del ejército de Pakistán patrulla una carretera en Peshawar

Un convoy del ejército de Pakistán patrulla una carretera en PeshawarAbdul Majeed / AFP

China prepara con Pakistán maniobras militares conjuntas para desterrar el terrorismo islámico

Pekín, con importantes proyectos de inversión en el país vecino, busca crear un entorno seguro de cooperación en medio de un repunte de la violencia armada

China realizará ejercicios militares antiterroristas con Pakistán a finales de mes y hasta mediados de diciembre. El gigante asiático, con proyectos de inversión voluminosos en el país vecino, busca adiestrar a las fuerzas paquistaníes para calmar una zona de constantes rebrotes de violencia.

El ejercicio, informa Efe, estará a cargo del Comando del Teatro Occidental de Operaciones del Ejército chino, que desplazará tropas a Pakistán para participar en las maniobras, detalló la cartera en la red social Weibo, similar a X, que está bloqueada en China.

Las fuerzas participantes «realizarán entrenamientos combinados con un enfoque multinivel y multidisciplinario, simulado según procesos operativos reales».

Esta serie de ejercicios conjuntos buscan «reforzar la cooperación práctica» entre los ejércitos de ambos países y evaluar sus «capacidades en operaciones antiterroristas coordinadas».

Pekín se ha comprometido a invertir 64.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura en Pakistán

Pekín, que mantiene estrechos lazos con Islamabad, se ha comprometido a invertir 64.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura en Pakistán en el marco del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC, por sus siglas en inglés) que vincula al sur y el centro del continente asiático con China.

Sin embargo, el gigante asiático ha subrayado recientemente a Pakistán la importancia de un entorno seguro para la cooperación entre ambos países, en medio de un repunte de la violencia armada y ataques que han tenido como principal objetivo los ciudadanos chinos y los proyectos de desarrollo de Pekín.

A principios de octubre, dos ciudadanos chinos murieron y más de una docena de personas resultaron heridas en un atentado suicida en el aeropuerto de la meridional Karachi.

En marzo pasado, otro atacante suicida mató al menos a cinco chinos y un paquistaní, todos trabajadores del proyecto hidroeléctrico Dasu, en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa.

Los expertos en terrorismo consideran que la situación geopolítica actual es la «tormenta perfecta» para el auge del terrorismo islámico en la zona. A China las turbulencias y rebrotes de los diferentes movimientos terroristas no le facilita la expansión que pretende en la región.

Pekín ya ha protagonizado una decena de maniobras militares con Pakistán con el fin de erradicar los distintos grupos que encuentra en el país, donde Bin Laden tuvo su último escondite, un refugio seguro.

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