Biden lanza la primera estrategia nacional contra la islamofobia en Estados Unidos
El plan, que incluye medidas para combatir el odio hacia musulmanes y árabes, busca abordar la discriminación y fomentar la solidaridad, pero enfrenta críticas por su alcance y demora
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La Casa Blanca presentó este jueves una estrategia integral para combatir la islamofobia y el odio antiárabe en Estados Unidos, marcando un hito al ser la primera iniciativa de este tipo en el país. La estrategia incluye un centenar de medidas ejecutivas y otro centenar de recomendaciones destinadas a concienciar, proteger y empoderar a estas comunidades.
El proyecto, liderado por un grupo de trabajo creado en diciembre de 2022 por el presidente Joe Biden, busca coordinar a distintas agencias gubernamentales en la lucha contra el odio religioso y étnico. La iniciativa sigue la publicación en 2023 de una estrategia similar enfocada en el antisemitismo.
Ejes principales de la estrategia
- Aumentar la concienciación: Promover el conocimiento sobre el odio hacia musulmanes y árabes y destacar sus contribuciones culturales.
- Garantizar la seguridad: Implementar medidas para proteger a estas comunidades de ataques físicos y simbólicos.
- Combatir la discriminación: Crear políticas para abordar la exclusión y promover la inclusión de prácticas religiosas en el ámbito público y laboral.
- Fomentar la solidaridad: Impulsar la acción colectiva contra el odio y construir alianzas con otros grupos afectados por la discriminación.
El documento de la estrategia, de 67 páginas, se abre recordando a Wadee Alfayoumi, un niño musulmán estadounidense de origen palestino, asesinado en Illinois en octubre de 2023 tras los ataques de Hamás contra Israel. También se mencionan otros incidentes recientes, como el tiroteo de tres jóvenes en Vermont y el apuñalamiento de un estudiante cerca de un campus en Texas.
Contexto
Según el informe, Estados Unidos ha experimentado un aumento significativo de ataques y actos discriminatorios contra musulmanes y árabes en el último año, recordando las hostilidades vividas tras el 11 de septiembre de 2001. En 2023, el FBI registró 123 crímenes de odio antiárabes, mientras que 24 estados publicaron informes anuales con estadísticas similares.
El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), la principal organización musulmana de derechos civiles en el país, aplaudió el esfuerzo pero criticó su contenido por considerarlo insuficiente y tardío. Además, señalaron que la estrategia no aborda el apoyo de Estados Unidos a Israel, al que acusan de perpetuar el odio contra los musulmanes en el contexto del conflicto en Gaza.
Horas después del anuncio, líderes comunitarios han destacado que si bien la estrategia es un paso positivo, su éxito dependerá de la implementación efectiva. Algunos expertos instan a la administración Biden a crear mecanismos de supervisión para garantizar que las agencias federales cumplan con las medidas propuestas.
Asimismo, organizaciones internacionales han pedido que Estados Unidos aplique la misma rigurosidad en sus políticas externas, señalando que sus alianzas en Medio Oriente pueden influir negativamente en la percepción hacia las comunidades musulmanas dentro del país.
Con esta estrategia, el gobierno de Biden enfrenta la oportunidad y el desafío de abordar un problema profundamente arraigado en la sociedad estadounidense, mientras intenta responder a las demandas de comunidades que exigen un cambio tangible y duradero.