Lula regresa a Brasilia tras un control médico «extremadamente satisfactorio»

Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, dio el susto la semana pasada cuando tuvo que ser intervenido de una hemorragia intracraneal. El líder progresista se sometió a una cirugía de urgencia a comienzos de semana en la que los médicos le drenaron el hematoma intracraneal, que fue detectado después de que Lula se quejara de fuertes dolores de cabeza.

El pasado domingo, Lula recibió el alta pero con la condición de que regresara al hospital, ubicado en São Paulo, este jueves 19 de diciembre para someterse a una nueva tomografía. Durante estos días de espera Lula mantuvo reiniones con diferentes ministros, a la espera de la autorización para regresar a Brasilia, la capital del país.

Hoy, después de esa nueva prueba que ha concluido con resultados «extremadamente satisfactorios», el presidente ya puede volver a su domicilio habitual. «Los resultados fueron satisfactorios. El hematoma ya no existe», afirmó el médico del gobernante, Roberto Kalil Filho, en declaraciones que concedió a periodistas en la puerta del Hospital Sirio Libanés de São Paulo, en referencia a la tomografía a la que Lula fue sometido.

Ahora, Lula tendrá que someterse a nueva una tomografía dentro de diez días, la cual ya podrá realizarse en Brasilia, donde se espera que el presidente pase el período navideño. A sus 79 años, la salud del presidente empieza a ser un tema importante en la sociedad brasileña. Cuando venció las elecciones en 2023, Lula se convirtió en la persona con mayor edad en asumir el cargo de presidente brasileño, uno que, en principio, le debería durar hasta 2027, con 81 años.