Crisis entre Hungría y Polonia por la decisión de Orbán de dar asilo político a un exviceministro polaco buscado por la Justicia
El Gobierno polaco informó de que la embajadora húngara en Varsovia, Orsolya Zsuzsanna Kovács, será convocada al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde recibirá una protesta formal
Hungría y Polonia no pasan por su mejor momento, sobre todo, desde la victoria en las elecciones del primer ministro polaco, Donald Tusk. Las diferencias entre Varsovia y Budapest son cada vez más evidentes y el 'caso Romanowski' ha abierto una crisis diplomática entre ambos países.
El abogado del exministro y diputado conservador polaco Marcin Romanowski, buscado por sospechas de haberse apropiado de unos 25 millones de euros en fondos estatales, anunció este jueves que el político ha recibido asilo en Hungría, tras haberse declarado víctima de una persecución política.
Según declaraciones a la prensa polaca del letrado Bartosz Lewandowski, el diputado de la formación conservadora Ley y Justicia (PiS) solicitó asilo en relación con «acciones políticamente motivadas por parte de los servicios y de la Fiscalía Nacional».
Horas después de conocerse esta noticia, el Gobierno polaco informó de que la embajadora húngara en Varsovia, Orsolya Zsuzsanna Kovács, será convocada al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde recibirá una protesta formal por la concesión de asilo político Romanowski, sobre quien pesa una orden de busca y captura por corrupción.
Además de citar a la embajadora húngara en Varsovia, el ministro de Exteriores de Polonia ha decidido llamar al embajador polaco en Hungría, Sebastian Kęciek, a regresar a Varsovia para consultas. Asimismo, Polonia ha advertido de que si Hungría «no cumple con sus obligaciones europeas», solicitará a la Comisión Europea (CE) que inicie un procedimiento contra ese país.
Romanowski, quien fue viceministro de Justicia en la anterior legislatura, es objeto de una orden de detención europea solicitada esta semana por el Tribunal de Distrito de Varsovia.
El abogado defensor denunció en los pasados días «acciones que violan los derechos y libertades» de su cliente y argumentó que el material presentado a las autoridades húngaras «demuestra directamente la participación de los servicios secretos polacos en la lucha contra los miembros de los partidos de la oposición» de su país.
Según el representante de Romanowski, éste «no puede contar con un juicio justo en Polonia debido a la implicación política de algunos jueces que apoyan abiertamente al actual ministro de Justicia» y, para respaldar su solicitud de asilo, el acusado presentó «numerosas publicaciones y declaraciones de representantes de la actual mayoría gobernante».
El abogado afirmó que con esta acción también busca «llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación en Polonia y la represión política que afecta a los partidos de la oposición» en ese país.
La Fiscalía Nacional de Polonia acusa a Romanowski de once delitos cometidos presuntamente cuando era viceministro, incluyendo la participación en un grupo delictivo organizado y la apropiación indebida de más de 25 millones de euros del Fondo de Justicia, una partida presupuestaria destinada a indemnizar a las víctimas de crímenes. Romanowski afronta hasta 15 años de cárcel de ser declarado culpable.