La Fiscalía alemana asegura que el autor del atropello mortal en Magdeburgo estaba «descontento» con el trato a los solicitantes de asilo
El hombre ha sido identificado como Taleb Al Abdulmohsen, ciudadano saudí, de 50 años, especialista en psiquiatría y psicoterapia, con un permiso de residencia permanente
la Fiscalía alemana ha informado, este sábado, que el autor del atropello masivo contra un mercadillo navideño en la ciudad de Magdeburgo pudo haber actuado por «descontento» ante el trato dispensado en Alemania a los solicitantes de asilo de su país.
La investigación está en curso pero, «por lo que parece, el trasfondo del crimen pudo ser el descontento con la forma en que los refugiados sauditas son tratados en Alemania», afirmó el fiscal, Horst Walter Nopens, al ser interrogado sobre las motivaciones del ataque de este viernes, que dejó cinco muertos y más de 200 heridos.
Nopens no ha dudado en calificar el ataque de «atentado», aunque todavía no se pueda precisar si el atropello múltiple fue un delito de terrorismo. «Hablamos de un atentado, si ha sido un atentado terrorista no lo sabemos todavía», apuntó el fiscal en una rueda de prensa. Así las cosas, la Fiscalía alemana imputó al autor del atentado cinco cargos de asesinato y 205 cargos de intento de asesinato.
El hombre fue identificado como Taleb Al Abdulmohsen, ciudadano saudí, de 50 años, especialista en psiquiatría y psicoterapia, con un permiso de residencia permanente y reconocido como refugiado en Alemania en 2016. Fuentes del Gobierno saudí han asegurado a la agencia DPA que las autoridades alemanas estaban advertidas sobre el individuo, «Taleb A.» que identifican como un chií, minoría en el reino árabe, nacido en la localidad de Al Hofuf, en el este del país.
El agresor llegó a Alemania en 2006 como estudiante y recibió asilo en julio de 2016 tras haber sido amenazado de muerte por haberse apartado del islam. Vivía y trabajaba como psiquiatra en Bernburg, una pequeña ciudad de 32.000 habitantes a orillas del río Saale entre Magdeburgo y Halle.
Como activista informaba y aconsejaba a mujeres saudíes sobre posibilidades de huir de su país y tenía una página web con informaciones sobre el sistema alemán de asilo.
En una entrevista que concedió en 2009 al diario Frankfurter Rundschau confesó que muchas mujeres saudíes acudían a él en busca de protección tras haber sido violadas por el hombre del que dependían. En ese entrevista dijo que el sistema alemán de asilo era para esas mujeres un camino hacia la libertad.
En otra entrevista, con el diario Frankfurter Allgemeine y publicada en 2009, se definía como «el más grande crítico del islam en toda la historia».
A partir de un determinado momento la distancia que había tomado ante el islam se convirtió en un rechazo abierto a la política migratoria alemana. En noviembre pasado publicó en su cuenta de X, antes Twitter, un mensaje con «cuatro exigencias de la oposición saudí» y decía que Alemania tenía que proteger sus fronteras de la inmigración ilegal.
Luego acusaba a la excanciller alemana, Angela Merkel, de haber tenido un plan para islamizar Europa con su política de fronteras abiertas. En otros mensajes de redes sociales mostraba abierta simpatía por Alternativa para Alemania (AfD) porque decía que era el único partido que combatía el islam en Alemania.
Ya en la biografía que el mismo publicó en su perfil de X terminaba diciendo que «Alemania quiere islamizar a Europa». Hace sólo una semana se difundió una entrevista suya a través de un blog en EE.UU. en la que sostenía que el Estado alemán tenía una operación secreta para perseguir ex-musulmanes saudíes en todo el mundo y al mismo tiempo concedía asilo a yihadistas sirios. En otro mensaje de X, luego borrado, anunciaba venganza, según el diario Die Wel.
De acuerdo con la agencia DPA, hace aproximadamente un año fue emitida una especie de advertencia sobre el hombre a las autoridades alemanas por su tendencia radical, al presentarse como un activista crítico con el islam y que se define a sí mismo como «exmusulmán». En este sentido, Arabia Suadí ya había advertido, semanas antes, al Gobierno alemán de la radicalización del detenido, según informó la agencia Reuters.