Macron pierde los papeles durante su visita a Mayotte: «Si esto no fuera Francia, estaríais 10.000 veces más en la mierda»
El Ministerio de Interior actualizó la cifra de víctimas a causa del ciclón Chido a 35 muertos y alrededor de 2.500 heridos, 67 de ellos de carácter grave, aunque el presidente francés reconoció que «previsiblemente» serán muchos más
El presidente francés, Emmanuel Macron, cierra su «annus horribilis» con una salida de tono que ya le ha valido incontables críticas. En su reciente visita a las islas Mayotte, afectadas por el ciclón Chido se ha enfrentado a la descontenta multitud, que le lanzaba abucheos, diciendo: «Estad contentos de estar en Francia. Si no fuera por Francia, estaríais en una situación mucho más complicada, 10.000 veces más en la mierda. No hay ningún otro lugar del océano Índico donde la gente reciba más ayuda», declaró Macron, micrófono en mano.
Una semana después de la tormenta que ha arrasado la isla, la falta de agua potable está llevando al límite a los residentes del territorio de ultramar más pobre de Francia, situado en el océano Índico. La visita de Macron lejos de calmar los ánimos, ha echado más leña al fuego. Los habitantes de Mayotte han denunciado la poca inversión y la negligencia del Gobierno central.
Para aplacar los estragos del ciclón, París anunció este viernes medidas adicionales para responder a la situación de emergencia en Mayotte, en particular para ir restableciendo de manera parcial el agua, que ha sido una de las principales quejas de la población local.
«Ayer ya se distribuyeron 80 toneladas de alimentos y 50 toneladas de agua a 9 municipios. Las 8 comunas restantes de Mayotte serán abastecidas hoy», indicó en la red social X, antes Twitter, el ministro de Interior en funciones, Bruno Retailleau, tras una reunión del comité de crisis que Macron organizó por videoconferencia desde el territorio ultramarino.
Retailleau señaló que, por «vía marítima, vía aérea» y mediante dispositivos de producción de seguridad civil, «todos los medios están puestos para permitir distribuir 600.000 litros de agua por día», es decir, dos litros por cada habitante de las islas.
Así, en la tarde del viernes recibió agua «casi la totalidad del territorio» a través de una red que será alimentada dos de cada tres días en todos los sectores del archipiélago, durante ocho horas.
El ministro indicó que ya hay mil gendarmes y algo más de 800 policías asegurando la distribución de víveres y la normalidad en tiendas, bancos, gasolineras y carreteras.
A esas fuerzas se sumarán este sábado 200 gendarmes adicionales, mientras aumentan las preocupaciones por posibles saqueos debido a la precaria situación del archipiélago desde el pasado fin de semana.
El Ministerio de Interior actualizó la cifra de víctimas a 35 muertos y alrededor de 2.500 heridos, 67 de ellos de carácter grave, aunque Macron reconoció que «previsiblemente» serán muchos más.
En principio el presidente solo planeaba quedarse durante el jueves en Mayotte, antes de partir a visitar Yibuti y Etiopía, pero ante las demandas de la población local para que les dedicara más tiempo decidió sobre la marcha prolongar su visita hasta este viernes.
En ese contexto, Macron prometió un plan global de reconstrucción, aunque reconoció que por ahora es «imposible» calcular su coste debido a la situación de emergencia en la que aún se encuentra la isla, con grandes necesidades de asistencia médica, electricidad, agua, alimentos, transporte y comunicaciones.
También avanzó que habrá una ley especial para dedicar más medios y la creación de una institución pública para la reconstrucción, similar a la que se creó para restaurar la catedral de Notre Dame de París o para organizar los Juegos Olímpicos.
Además, anunció que el lunes habrá un día de duelo nacional en toda Francia y se comprometió a volver a Mayotte «en los próximos meses».