Meloni se consolida como la líder más influyente de Europa y guía del renacimiento de Italia

Decía Leonardo Sciascia, escritor y miembro de la Cámara de Diputados italiana, que «Italia es un país sin verdad». Quizás no hay mejor manera de definir una tierra tan llena de contradicciones y que siempre parece ser presa de su majestuoso pasado. Pero Italia, tan acostumbrada siempre a vivir en una constante improvisación, rehaciéndose sobre sus cenizas, parece haber encontrado ahora estabilidad, si es que existe para ellos algo parecido a ese concepto.

Lo más sorprendente, o no si nos dejamos llevar por la creencia del equilibrio de fuerzas, es que Italia llega a este momento cuando las grandes potencias europeas se sumen en una profunda inestabilidad. Alemania está a la espera de elecciones en febrero, Francia se encuentra situada en el limbo político, Reino Unido lleva años alejada de lo que fue y España vive tiempos de profunda tensión política.

Italia, por su parte, ha encontrado estabilidad en la figura de Giorgia Meloni, que se mantiene en el cargo al que accedió el 22 de octubre de 2022 —su predecesor, Mario Draghi, apenas estuvo año y medio—. Y con visos de perpetuarse ahí.

En las elecciones europeas de junio, el partido de Meloni, Hermanos de Italia, venció con el 28,8 % de los votos, mejorando incluso los resultados de las generales de 2022, cuando obtuvieron un 26 %, lo que sirvió para reforzar su liderazgo en el país transalpino y consolidar su posición a largo plazo. Desde que subió al poder, Meloni busca consolidarse como la líder tanto de la derecha italiana como del centro de los conservadores, un espacio huérfano desde la marcha de Silvio Berlusconi.

Hace escasos días, la primera ministra de Italia anunció que dimitirá como presidenta del grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), y concretó que apoyará como sucesor al ex primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki. «He aceptado como se me pidió prolongar el fin de mi mandato» en el cargo, y tras las elecciones europeas, «creo que he cumplido mi tarea y por eso quiero anunciar que estoy a punto de dimitir del cargo de presidente de los Conservadores Europeos», dijo la dirigente.

Meloni ya había anunciado en el pasado su intención de renunciar a la presidencia de ECR tras las elecciones europeas de junio para centrarse en su papel como primera ministra italiana.

Un gran triunfo judicial

En este último mes del año, el gobierno de Meloni también se ha anotado una gran victoria con la absolución del vicepresidente Matteo Salvini por el Tribunal de Palermo. Salvini se enfrentaba hasta a seis años de prisión por bloquear, durante 19 días, que el barco de la ONG española Open Arms, con 147 inmigrantes a bordo, desembarcara en Italia en agosto de 2019.

Meloni, que ha culpado reiteradamente a los jueces de inmigración italianos por obstruir su plan de llevar a esos inmigrantes a centros de detención construidos en Albania, celebró la absolución del vicepresidente: «Defender las fronteras de Italia nunca puede ser un delito, continuaremos con determinación la lucha contra la inmigración ilegal».

Ahora, el gran objetivo de Meloni es precisamente relanzar, con la vista puesta en enero, esos centros en Albania. Recientemente, se reunió con los ministros de Exteriores, Defensa, Interior y Asuntos Europeos con el único propósito de poder relanzar esa propuesta cuanto antes. «Avanzaremos para combatir a los traficantes de personas y respetar las normas comunitarias. Las soluciones innovadoras han sido apreciadas también por otros países» comentó Antonio Tajani, titular de Exteriores.

Varios tribunales italianos paralizaron el envío de inmigrantes a esos centros debido a que no podían reconocer como «países seguros» los estados de origen de las personas detenidas. Para evitar la confusión, el gobierno de Meloni ha aprobado un decreto ley con una lista de 19 naciones definidas como seguras, por lo que los inmigrantes detenidos procedentes de esos países podrán ser enviados a Albania.

«Tenemos que pensar fuera de los esquemas comunes: Italia fue el primero en firmar un acuerdo con un país no perteneciente a la UE, hay algunos problemas en la interpretación de las reglas, pero los estamos superando», sentenció Meloni, que espera empezar el 2025 con la reapertura de estos centros.

Recientemente, el medio estadounidense Político publicó su lista de las 28 personas más influyentes de Europa, una lista que Giorgia Meloni encabezaba. Y es que, mientras los políticos de toda Europa se ahogan en sus creencias, Meloni está logrando convencer y guiar a una Italia que vuelve a sentirse la de antes. O sea la de siempre.