El Gobierno de Maduro califica de «injerencia imperialista» el respaldo de Biden al opositor Edmundo González
El Gobierno venezolano rechaza contundentemente el apoyo de Estados Unidos a la supuesta victoria electoral de González Urrutia sobre Nicolás Maduro
Edmundo González y Joe Biden impulsan un plan para restaurar la democracia en Venezuela
El Gobierno de Venezuela manifestó su firme rechazo al apoyo expresado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hacia el líder opositor Edmundo González Urrutia, a quien Washington y otros países consideran ganador de las elecciones del pasado 28 de julio. En un comunicado emitido tras un encuentro entre Biden y González Urrutia en la Casa Blanca, ambos abogaron por el respeto a la «voluntad popular» y una «transición pacífica hacia un Gobierno democrático» en Venezuela.
Para Caracas, estas acciones constituyen una «grave violación del derecho internacional» y un intento por perpetuar la «injerencia imperialista» en los asuntos internos de América Latina. En una declaración difundida por el canciller Yván Gil a través de Telegram, el Ejecutivo venezolano calificó las maniobras de Estados Unidos como una estrategia «carente de legitimidad y sentido histórico».
Denuncia del Gobierno venezolano
El comunicado oficial señala que la Administración de Biden, descrita como «decrépita y en retirada», busca revitalizar figuras políticas que, según el chavismo, carecen de respaldo en Venezuela. «Este tipo de maniobras solo refleja la decadencia moral e institucional de un Gobierno que enfrenta su ocaso político», afirmó el texto.
Además, el Gobierno venezolano enfatizó que cualquier intento de desestabilizar el país o de promover actos violentos será enfrentado con determinación, contando con el apoyo del pueblo. «El pueblo venezolano ha demostrado su capacidad para derrotar al fascismo y al terrorismo en cualquier escenario», aseguró.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela en torno a los procesos electorales no es nueva. Desde 2019, Washington ha respaldado a líderes opositores como Juan Guaidó, lo que ha provocado un deterioro de las relaciones bilaterales. Este respaldo internacional a figuras opositoras se suma a las sanciones económicas que Estados Unidos ha impuesto contra el Gobierno de Maduro, buscando presionar por un cambio político.
El debate sobre la legitimidad de las elecciones en Venezuela refleja un panorama complejo. Por un lado, Maduro cuenta con el control institucional del país; por otro, la oposición intenta consolidar un liderazgo unificado que atraiga apoyo tanto interno como externo. La postura de países como Rusia y China, que respaldan al Gobierno chavista, contrasta con la de naciones occidentales que demandan reformas democráticas.
González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde septiembre, sostiene que los resultados reales de las elecciones avalan su victoria. Según la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), los documentos presentados como «actas de votación» demuestran que el opositor habría ganado los comicios.
El líder opositor ha llevado a cabo una gira internacional para recabar apoyo político, visitando países como Argentina y Uruguay, y ha insistido en que regresará a Caracas para asumir la Presidencia.