Edmundo González Urrutia y Nicolás Maduro
Qué países están con Edmundo González y cuáles apoyan a Maduro
El mundo contiene la respiración antes de este 10 de enero, el día marcado en rojo en el calendario por todos, cuando tendrá lugar la investidura del nuevo presidente de Venezuela. Un acontecimiento que tiene a dos pretendientes: Nicolás Maduro, que pretende perpetuarse, al menos, otros seis años en el poder sin evidencia alguna de su victoria en los comicios de julio, y Edmundo González Urrutia, el candidato de la oposición, que es el presidente electo, según demuestra el 80 % de las actas que han salido a la luz.
Desde las elecciones del pasado 28 de julio hasta la actualidad multitud de cosas han ocurrido. Edmundo, perseguido por el régimen, tuvo que exiliarse en España y comenzar una gira de visitas por todo el mundo para ganar apoyos internacionales a su favor. Varios países han cambiado su postura inicial, cuando no se atrevían a pronunciarse, por un reconocimiento a González Urrutia como presidente electo.
Especialmente destacado es el caso de Estados Unidos, que si bien de primeras mantuvo una postura imparcial esperando el resultado de las actas, el pasado 19 de noviembre se pronunció definitivamente reconociendo a Edmundo como presidente electo.
Caracas ha roto relaciones con todos aquellos países que han reconocido la victoria de Edmundo, como es el caso de Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, Panamá, República Dominicana y Costa Rica. Chile ha sido el último en sumarse, después de su decisión esta misma semana de retirar a su embajador en Caracas, después de que el presidente Gabriel Boric condenara el «fraude» perpetrado por Nicolás Maduro.
Tres potencias hispanoamericanas, como es el caso de Brasil, México y Colombia, buscan hacer malabares para mantener una especie de «neutralidad». Los dirigentes de estos países —Lula, Sheinbaum y Petro— han exigido una verificación independiente, la presentación de los resultados y el respeto a la autodeterminación de los pueblos. Ninguno de los tres ha querido romper relaciones diplomáticas con Venezuela y, si bien tampoco irán personalmente a la investidura de Maduro, sí mandarán a los embajadores como representantes.
Los apoyos de Maduro
Si bien Nicolás Maduro ha ido perdiendo apoyos en los últimos meses, cada vez más aislado, sigue sin estar solo. Sus principales apoyos son Rusia, China e Irán, aunque dos de ellos, rusos e iraníes, se encuentran empantanados en sus propias disputas —Rusia con la guerra ante Ucrania e Irán con la pérdida de sus apoyos y el desgaste del enfrentamiento ante Israel—. La propia María Corina Machado ha hablado de la caída del régimen de Bashar al Asad en Siria, abandonado ante la falta de apoyos de Rusia e Irán, como un ejemplo que mirar, con la esperanza de que Venezuela también logre desprenderse de la figura de Maduro.
Nicolás Maduro en una imagen de archivo
Además de esas tres potencias, el régimen chavista también cuenta con el apoyo de gobiernos más cercanos, como es el caso de Cuba o Nicaragua, además de Corea del Norte, Bielorrusia, Turquía y Qatar. El presidente de Bolivia, Luis Arce, y la de Honduras, Xiomara Castro, también felicitaron a Maduro por su «triunfo» electoral.
La postura de la Unión Europea
La Unión Europea ha mostrado una postura ambigüa respecto a lo ocurrido en las elecciones del pasado mes de julio. Si bien el Parlamento Europeo reconoció en septiembre a Edmundo como presidente legítimo de Venezuela, esta resolución no es vinculante y la Unión Europea sigue sin declararle formalmente como presidente electo. El Parlamento también le otorgó al opositor el Premio Sájarov a la libertad de conciencia.
El pasado diciembre se acordó que no acudirían representantes de los países miembros a la toma de posesión este 10 de enero, pero la falta de una postura más clara puede jugarle en contra al opositor en lo referente a sus aspiraciones en la toma de posesión.
El factor de España
Debido a los lazos históricos que unen ambos países, España es uno de los países que más miran con lupa desde Venezuela. No es casualidad que fuese el destino elegido por Edmundo González para asilarse cuando salió de su país el pasado mes de septiembre.
En el Parlamente español, la oposición conservadora también impulsó y consiguió aprobar una propuesta para defender al pueblo venezolano de Nicolás Maduro. Sin embargo, el Gobierno español sigue sin reconocer formalmente a González Urrutia como presidente electo.
Y es que, si bien el Gobierno español está mostrando una postura en la que demuestra que no quiere legitimar a Maduro —ahora se ha confirmado que no habrá representantes españoles en la toma de posesión—, se resisten a llamar presidente electo a Edmundo. La presencia del exdirigente José Luis Rodríguez Zapatero, que se sospecha que podría acudir junto a Maduro este 10 de enero, tampoco ayuda.
Corina Machado se mostró tajante sobre la posible presencia del socialista en Venezuela este día 10: «Si Zapatero viene al aquelarre que están montando no me extrañaría, ya no sería una sorpresa».
Todo el mundo mueve sus fichas con cuidado a la espera de lo que ocurrirá en Venezuela este próximo día 10. Corina Machado expresó que «será un día para la historia de Venezuela» y parece difícil no concordar con ella, aunque también cabe la posibilidad de que pase a la historia por una resolución que no es la que ella espera.
