El Gobierno de Maduro confirma detención de Enrique Márquez y lo acusa de planear un «golpe de Estado»
El exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Enrique Márquez, fue arrestado bajo cargos de conspiración. Denuncias internacionales y vínculos con agentes extranjeros avivan el debate
El Gobierno venezolano confirmó la detención de Enrique Márquez, exdiputado y excandidato presidencial opositor, acusándolo de ser el principal arquitecto de un supuesto golpe de Estado programado para el 10 de enero, coincidiendo con la toma de posesión presidencial. La captura de Márquez, realizada el martes, generó denuncias de ONG y figuras políticas dentro y fuera del país, avivando las tensiones entre Caracas y varias naciones extranjeras.
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, reveló en un programa transmitido por el canal estatal VTV que las acusaciones contra Márquez están fundamentadas en un documento de 21 páginas hallado en su computadora. Según Cabello, el escrito planteaba la juramentación simbólica de Edmundo González Urrutia, líder de la principal coalición opositora y quien alega haber ganado los comicios de julio, en una embajada venezolana en el extranjero. Las sedes diplomáticas en Estados Unidos y Perú, países que no mantienen relaciones diplomáticas con Caracas, fueron señaladas como posibles escenarios.
En el texto supuestamente encontrado, se proponía «juramentar ante una asamblea de ciudadanos venezolanos a González Urrutia como presidente para el período 2025-2031, utilizando una sede diplomática como extensión de la soberanía venezolana en el exterior». Cabello calificó la iniciativa como una maniobra desestabilizadora: «Aquí no hay ángeles, y menos entre los opositores. Esto es parte de un intento golpista», afirmó.
El arresto de Márquez ha provocado una ola de críticas internacionales. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó al detenido como su «amigo» y condenó el acto en un mensaje difundido en X (antes Twitter), pidiendo la liberación de todos los presos políticos en Venezuela. Cabello reaccionó duramente a estas declaraciones, acusando a Petro de defender a un «delincuente».
Además, las autoridades venezolanas relacionaron a Márquez con un supuesto agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI), capturado junto a seis extranjeros, entre ellos un militar estadounidense, dos colombianos y tres ucranianos. El grupo ha sido señalado como «mercenarios» por el Ejecutivo de Nicolás Maduro, lo que añade un componente internacional a la acusación contra Márquez.
Por otro lado, Sonia Lugo, esposa de Márquez, denunció que la detención fue ejecutada por «grupos parapoliciales» que emplearon «la fuerza como ley». Según Lugo, este acto busca silenciar a quienes disienten del régimen y promueven una visión de cambio en el país.
Márquez, reconocido por su papel como exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), había solicitado en reiteradas ocasiones la publicación de las actas de los comicios de julio. También rechazó el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que validó la controvertida reelección de Nicolás Maduro, en medio de la falta de transparencia en los resultados.