
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio
Rubio defiende la ofensiva estadounidense contra los hutíes frente a Lavrov: «No se tolerarán sus continuos ataques»
Ambos se reunieron para discutir los próximos pasos en las conversaciones para alcanzar el fin de la guerra en Ucrania
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, han mantenido una reunión para discutir la próxima etapa de las conversaciones para poner fin a la guerra de Ucrania. Fue una llamada telefónica por la que ambos altos diplomáticos trataron de dar seguimiento a los recientes encuentros en Arabia Saudí.
El Departamento de Estado de EE.UU. emitió un comunicado en el que se afirmaba, además, un acuerdo para «seguir trabajando para restablecer la comunicación entre Estados Unidos y Rusia», tal y como mencionaba el portavoz Tammy Bruce.
No se ofrecieron más detalles, como cuándo volverán a sentarse Estados Unidos y Rusia para continuar con las conversaciones, auspiciadas por Arabia Saudí.
«No se tolerarán los continuos ataques»
Igualmente, Rubio actualizó a su homólogo acerca de los movimientos militares en Oriente Medio de los norteamericanos, que llevaron a cabo ataques contra los rebeldes hutíes en Yemen, en coalición con Reino Unido. Igualmente, el secretario de Estado hizo hincapié en que «no se tolerarán los continuos ataques» del grupo rebelde contra las embarcaciones militares y comerciales estadounidenses en el Mar Rojo.Estos comentarios se producen horas después de que al menos 21 personas hayan muerto —según medios de los hutíes— y otras nueve hayan resultado heridas en la nueva operación militar de EE.UU. contra los rebeldes hutíes de Saná, capital de Yemen.
El pasado jueves, la delegación de EE.UU., con su representante Steve Witkoff a la cabeza, se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, para tratar el alto el fuego de 30 días con Ucrania que pactaron entre Kiev y Washington.
Pese a que el mandatario parecía apoyar la idea en un principio, no ha aceptado ninguna tregua, planteando cuestiones como el futuro de los soldados ucranianos que permanecen batallando en Kursk. De esta forma, desde el Kremlin alertaban que el tiempo para aceptar la propuesta está llegando a su fin.