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Nicolás Maduro, en una imagen de archivo

Nicolás Maduro, en una imagen de archivoAFP

Maduro reclama a la ONU protección para los venezolanos deportados en El Salvador

El chavista ha alertado a sus nacionales que tengan intención de viajar a EE.UU. de la existencia de «un aumento de las medidas arbitrarias de control migratorio y de las políticas de hostigamiento contra venezolanos»

El dictador venezolano, Nicolás Maduro ha anunciado que solicitará a la ONU protección para los migrantes del país caribeño deportados en El Salvador por EE.UU. Se trata de 240 presuntos miembros de la banda criminal Tren de Agua.

Justificaba la decisión al considerar que habían sido «secuestrados» por el Gobierno de Trump, que estaría llevando a cabo una «violación flagrante de sus derechos», a la vez que reclamaba a norteamericanos y salvadoreños que cesaran en el uso de «campos de concentración».

En una intervención a la cadena estatal VTV, anunció que firmaba «una serie de comunicaciones dirigidas al secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), al Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Volker Türk) y a distintos organismos (...) para que se activen los mecanismos de Derechos Humanos para proteger a los venezolanos».

Así, lamentaba que una persona, por ser venezolana, fuera «capturada, secuestrada, sin derecho a la defensa, sin derecho al debido proceso, sin condena, y sea metida en un campo de concentración en Estados Unidos y sea luego enviado a campos de concentración nazis en El Salvador».

Ley de Enemigos Extranjeros

El líder chavista aseguraba que se pondría en contacto con los líderes hispanoamericanos. Igualmente, se dirigía al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, sobre sus intenciones de continuar «esa crueldad e injusticia». «¿Esto es legal, es justo, es humano?», le preguntaba.

Estados Unidos, amparado en la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, deportaba a 238 miembros de Tren de Agua a la megacárcel de El Salvador, pese a que un juez federal emitía una orden para paralizar la operación. Sin embargo, desde la Casa Blanca alegaban que, al haber despegado los aviones, ya se encontraban en espacio aéreo internacional y, por tanto, no aplicaba.

Maduro ha alertado a sus nacionales que tengan intención de viajar a EE.UU. de la existencia de «un aumento de las medidas arbitrarias de control migratorio y de las políticas de hostigamiento contra venezolanos».

El ministro de Exteriores, Yván Gil advertía que los ciudadanos se exponen a «detenciones arbitrarias, deportaciones sin causa, confiscación de bienes y documentos, tratos discriminatorios y vejatorios (…) encarcelamientos sin debido proceso y secuestros en cárceles de terceros países, violando claramente los Derechos Humanos».

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