
Votantes del presidente celebran la victoria con el Noboa de cartón que ha hecho famoso en la campaña
La victoria de Noboa y el paso a la transición de la transición en Ecuador
El patinazo de los sondeos dio una alegría inmensa al presidente Daniel Noboa. Las turbulencias que hicieron tambalear su reelección forman parte de un pasado reciente que ya es historia.
Ahora empieza una nueva etapa, el camino para recorrer una legislatura completa y no una a medias. Pero los ánimos siguen caldeados con la derrotada. Luisa González no asumió el resultado a pesar de que los observadores internacionales aseguran que el proceso fue transparente y la diferencia contundente.
El ministro ecuatoriano de Gobierno, José de la Gasca, lo dijo y reflexionó este lunes: Ecuador entra en «una fase de reconciliación nacional».
«El país se ha pronunciado, la democracia ha prevalecido, ha ganado la democracia. Creo que en estos momentos lo que corresponde es actuar con sobriedad, con humildad, aceptar los resultados», destacó el ministro, como recoge Efe, un día después de que González, señalase que no reconoce los resultados, a pesar de que la diferencia es superior a un millón de votos que equivalen a más de 10 puntos.El ministro apuntó que el apoyo popular a Noboa «no significa un cheque en blanco». «Esto significa que entramos en una fase de reconciliación nacional para seguir gobernando para los 18 millones de habitantes», destacó en la cadena de televisión Teleamazonas en la que indicó que la campaña electoral y la época de disputas y confrontaciones terminó con los resultados logrados el domingo.
Añadió que esta fase de reconciliación supone un Ecuador de acuerdos, consensos y aperturas, «pero sin pasar líneas rojas que supongan cruzar las fronteras de los pactos con la impunidad o dar el brazo a torcer contra las mafias».
En enero de 2024, Noboa declaró el «conflicto armado interno» y planteó la «guerra» a los grupos criminales a los que se refiere, como Donald Trump, como «terroristas».
Mayoría por un voto en la Asamblea
El pasado 1 de abril, Noboa dijo que su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) es la «principal fuerza» de la Asamblea Nacional que se renovará en mayo próximo al incluir a cuatro nuevos asambleístas a su bancada, por lo que superaría los 67 escaños logrados por el correísmo en las elecciones del 9 de febrero, en las que ADN consiguió 66 de un total de 151 para el período 2025-2029.
Tras los resultados electorales, «sin duda hay un escenario nuevo, de apertura al diálogo. Ya había algunos asambleístas de otras tiendas políticas que, definitivamente, miraban junto a nosotros este nuevo Ecuador, y estoy seguro de que ahora van a ser muchos más», pronosticó De la Gasca este lunes.
De la Gasca comentó que tras los resultados electorales, la noche del domingo se reunió con Noboa para analizar el tema de la Asamblea Constituyente que ofrecieron en la campaña electoral.
«El país ha optado ya por un cambio de modelo, de visión de cómo se debe gobernar el país, las cosas que se deben dejar atrás y el futuro que estamos viendo y, definitivamente, la Asamblea Constituyente es una opción», indicó.
Avanzó que su ministerio se concentrará en el desarrollo de esa asamblea que, no «solamente debe analizar lo relacionado con la estructura del Estado sino también con otras formas, porque ha habido algunas instituciones jurídicas, quizás políticas, que no han estado a la altura de lo que el Ecuador necesita», dijo.
«Definitivamente hubo cosas que se diseñaron y que quedaron muy grandes y muy lejanas de la realidad y que hoy para el ecuatoriano, para la realidad que tenemos, donde estamos luchando contra el contra el narcoterrorismo, debemos ajustarlo», explicó.
Noboa quiere dejar atrás la Constitución de Montecristi (2008), que sentó las bases del mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017), y generar un nuevo marco constitucional para profundizar las reformas que ya ha emprendido en su año y medio al mando del país, especialmente en la liberalización de la economía.
Desde que llegó al poder en noviembre de 2023, Noboa ha buscado rápidamente replantear la Constitución, lo que consiguió en parte con un referéndum en 2024 donde obtuvo el respaldo mayoritario de la población a los cambios propuestos en materia de seguridad, para reforzar la lucha contra el crimen organizado.
Así se aprobaron medidas hasta ahora prohibidas en Ecuador, como el hecho de que las Fuerzas Armadas pudieran hacer operaciones contra bandas criminales sin necesidad de decretar el Estado de excepción, la extradición de ecuatorianos a otros países donde sean requeridos por la Justicia o el equipamiento de las fuerzas de seguridad con armas incautadas a las estructuras criminales.