Mitos y leyendas: desmitificando creencias populares sobre la Lotería de Navidad

Cada vez que se acerca la temporada navideña, un torrente de bulos y supersticiones suelen aparecer en relación al Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.

Estos mitos, arraigados en nuestra sociedad en los últimos años, pueden ser muy dispares. Desde pensar que los números pequeños nunca resultan premiados a la idea de que en ciertas Administraciones de Lotería siempre cae algún premio importante o, incluso, la creencia de que el número 00000 está reservado para la familia real, es otro de los bulos que se va popularizando año tras año.

Números bajos

Uno de los mitos recurrentes en torno al sorteo de la Lotería de Navidad es la creencia de que los números bajos rara vez resultan agraciados. Según los datos proporcionados por Loterías y Apuestas, El Gordo ha caído entre el 0 y el 10.000 en 61 ocasiones, y en números del 30.001 al 66.000 en otras 64 ocasiones.

Esta distribución ejemplifica que, estadísticamente, tanto los números bajos como los altos tienen prácticamente las mismas oportunidades de resultar premiados.

¿Administraciones bendecidas?

El supuesto privilegio de comprar en administraciones populares como Doña Manolita o la Bruixa d'Or, en Madrid y Lleida respectivamente, es otro mito ampliamente difundido.

Estas administraciones, reconocidas por repartir numerosos premios a lo largo de su historia, suscitan largas filas aunque matemáticamente no ofrecen más opciones –la probabilidad de ganar el premio principal sigue siendo de 1 entre 100.000–.

Números de la suerte

La probabilidad de ganar El Gordo sigue siendo la misma independientemente del número jugado. Con 100.000 números en juego, el Gordo representa el 0,001 % de todos los décimos, lo que significa que la probabilidad de obtenerlo sigue siendo de 1 entre 100.000, sin importar el número elegido.

Además de estos mitos, cada año se difunden otras creencias falsas sobre la Lotería de Navidad, como el supuesto número 00000 reservado para la Casa Real, la constante retención de impuestos por parte de Hacienda en los premios o incluso la idea de una devolución monetaria por décimos no premiados, mitos que han sido desmentidos por Loterías y Apuestas del Estado.

Junto con estos mitos, Loterías y Apuestas del Estado se mencionan algunas supersticiones comunes entre los jugadores españoles, como comprar décimos con números que coinciden con fechas importantes, mantener el mismo número a lo largo de los años, o realizar acciones supersticiosas como entrar con el pie izquierdo en la administración de lotería o pasar el décimo por el vientre de una mujer embarazada con el objetivo de tener más posibilidades de conseguir el anhelado primer premio.