Sistema pionero
La primera autovía de pago en España adelanta cómo será el peaje que prepara el Gobierno… y no es barata
El año 2023 es la fecha prevista por el Ejecutivo para la entrada en vigor del peaje por usar la red de autovías del territorio nacional
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La Diputación Foral de Guipúzcoa se ha adelantado al Gobierno central y acaba de poner en funcionamiento la primera autovía pública de pago en España. Un proyecto que da forma al que prepara el ejecutivo y que está previsto que entre en funcionamiento en 2023, de hecho, el proyecto está pendiente de discusión y aprobación en Europa y debería entrar en funcionamiento en 2023.
También es cierto que desde el ejecutivo se ha ralentizado su aprobación, pues se trata de una medida tremendamente impopular y que lastraría de nuevo al sector de la automoción, que ya está muy castigado por el precio de los combustibles y la reciente subida del Impuesto de Matriculación.
Para el peaje que une las localidades de Beasain y Vergara, A-636, se ha optado por la vía portuguesa: peaje blando, nada de cabinas ni similares. El tramo de peaje funciona mediante un sofisticado sistema de cámaras ubicadas en tres pórticos (Beasain, Ezquioga-Ichaso y Zumárraga) que captan la matrícula de nuestro coche a la entrada y a la salida. El coste total para vehículos ligeros como turismos y furgonetas es de 2,5 euros, por 15,5 kilómetros de recorrido, lo que si echamos las cuentas sale a 16 céntimos kilómetro. En España el precio por kilómetros de las autopistas de peaje está entre los 0,06 céntimos kilómetro de la AG-57 y los 4 céntimos/kilómetro del Túnel del Cadí en Barcelona.
Los no empadronados en Guipúzcoa deben darse de alta en la web de Bidegi, e indicar una tarjeta de crédito
Llegado el momento de pagar hay dos posibilidades; si estamos empadronados en Guipúzcoa podemos utilizar el sistema de telepeaje Abiatu, de la empresa Bidegi, responsable del tramo, su funcionamiento es igual a los Via-T que ya funcionan en el resto de España.
Los no empadronados en Guipúzcoa deben darse de alta en la web de Bidegi, e indicar una tarjeta de crédito para el cargo del importe, aunque si venimos de las AP-1 o AP-8 se cargarán automáticamente los 2,5 euros en la misma tarjeta que hemos usado. En el caso de los camiones, el peaje cuesta 4,11 euros, y 5,15 si se trata de un tráiler de gran tonelaje. Las motos no pagan.
Riesgo de recarga
Si optamos por no pagar, la empresa nos enviará un requerimiento de pago con un 20 % de recargo por tramitación, si lo ignoramos, en un plazo de dos meses procederán a denunciarnos, lo que supone una infracción leve, con una sanción económica entre 150 y 200 euros en función de que nos multe la Diputación Foral de Guipúzcoa o directamente Tráfico.
A un año de la implantación de las autovías de peaje en todo el territorio nacional el Ejecutivo aún no ha declarado la vía elegida para el pago del mismo. Podríamos estar ante un sistema de Viñeta, por el cual pagamos una cantidad fija al año para usar todas las carreteras que queramos. Se trata de un mecanismo que ya funciona en algunos países europeos desde hace años y es relativamente sencillo, pues basta con colocar un justificante de pago, que en este caso es una pegatina, en la luna delantera, como si fuera la de la ITV. En paralelo también se valora la implantación del pago por kilómetro, con un coste que podría estar entre 1 y 5 céntimos cada kilómetro, lo cual es mucho más complejo a nivel logístico, pues habría que monitorizar la ubicación y ruta de cada automóvil.