Precaución, la arena de la calima puede averiar tu coche

Parece que el inédito espectáculo de calima cargada de arena finísima que acompaña a la tormenta Celia va a durar hasta finales de semana. Por ello, merece la pena prestar un poco de atención a la mecánica de nuestro coche. Todo ello antes de que se produzca una avería de consideración.

Para empezar puedes estar tranquilo en lo referente al cambio y a todas las transmisiones del coche, pues pese a ser una arena finísima, estos órganos son estancos y, en el caso de los rodamientos, están blindados, por lo que no podrá afectarlos de ninguna manera.

Filtros de aceite y polen

Capítulo a parte son los filtros, la parte más delicada de tu automóvil en este aspecto. De igual forma que los médicos nos han recomendado respirar con mascarilla al aire libre mientras España siga teniendo el grado de contaminación más alto del mundo a causa de esta tormenta de arena, e incluso evitar hacer deporte en el exterior, conviene que prestemos atención a los filtros por los que pasa el aire antes de entrar a nuestro coche. Algo así como las mascarillas FFP2 de nuestro vehículo.

En concreto, nos referimos a los filtros del aire y al del polen. El primero es sin duda mucho más delicado, y si acaba tupido a causa de los sedimentos y la arena que está acumulando puede llegar a afectar de manera importante al rendimiento del motor e incluso sufrir una avería de contaminación.

De momento y mientras dure la calima y la tormenta de barro no es necesario que hagas nada, pero un vez acabada merece la pena que limpies tú mismo el filtro del aire en caso de que sepas hacerlo. Basta con sacarlo y limpiarlo con aire a presión en una gasolinera, con la misma manguera con la que inflas las ruedas.

Si tu coche es de última generación, o no te atreves a 'meterle mano', conviene que lo lleves a un taller y que valoren su estado para saber si merece la pena sustituirlo o no. No es una pieza muy cara y puede generar una avería importante. El precio de un filtro del aire suele estar entre los 20 y los 100 euros, aunque siempre hay excepciones, lógicamente.

De hecho un filtro ciego o tupido genera el mismo efecto que si tratamos de correr con la boca tapada, sencillamente no oxigenamos y no 'rendimos'. Lo mismo le ocurre al coche, aunque en este caso comenzará a dar fallos al arrancar y le fallará la potencia cuando insistamos con el acelerador.

Mezcla rica

Se produce un fenómeno que se llama «mezcla rica», que consiste en que el coche empieza a recibir más combustible que aire en el motor, lo que genera mala combustión y un aumento del consumo de combustible. En esta época un aumento del consumo es algo muy grave.

Esto es especialmente delicado en las mecánicas turbo, que aprovechan el aire del motor para su funcionamiento, por lo que es probable que en este caso el fallo llegue antes.

Si aún así no lo cambiamos es muy probable que los propios sistemas de seguridad del automóvil detecten el mal funcionamiento y enciendan uno de los testigos de avería del salpicadero, lo que nos obligará a llamar a una grúa.

En el caso del filtro de polen, puede generar, con toda seguridad, un mal funcionamiento de la climatización, que puede llegar a averiar el compresor del sistema. Algo caro y muy incómodo.