DGT
Ante un control de alcoholemia, ¿cuál es el límite de cañas o copas de vino que podemos tomar?
Los factores que afectan a la tasa de alcoholemia son varios. Más allá de la cantidad ingerida se tiene en cuenta la rapidez, el tipo de alcohol, de persona y el momento del día
Una tasa de alcoholemia segura siempre será 0,0 gr/l, la ausencia de volumen de alcohol en sangre. La falsa sensación de seguridad que proporcionan los límites establecidos nubla el riesgo de sufrir un accidente. Aquellos controles en carreteras realizados a través de aire espirado no deben superar los 0,5 gr/l en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado o 0,3gr/l y 0,15 mg/l en caso de los noveles, sin excluir a ciclistas considerados conductores de vehículos sin motor.
El grado de alcohol ingerido se puede calcular con una simple multiplicación entre la graduación de la bebida y la cantidad tomada, multiplicar el resultado por 0,8 para obtener la densidad y dividirlo finalmente por 100. La DGT advierte que «Los efectos aparecen desde el primer momento, incluso con tasas inferiores a las permitidas para conducir».
La experiencia al volante no es el único factor que modifica la penalización del conductor, el número de copas variará en primer lugar, en relación al tipo de bebida. Aquellas destiladas como el ron o la ginebra tardarán menos tiempo en absorberse que las fermentadas como el vino o la cerveza.
Tráfico recalca que «no es lo mismo beber pausadamente y separando las bebidas alcohólicas en el tiempo que consumir el alcohol en un corto periodo de tiempo sin intercalar ningún otro tipo de bebida no alcohólica».
No es lo mismo beber por el día que durante las horas de sueño. Al cuerpo le cuesta más eliminar el alcohol durante estas horas y, sobre todo, con el estómago vacío, que aumenta la cantidad en sangre.
En segundo lugar, con dos vasos de vino un hombre puede quedarse en una tasa de 0,44 mientras que una mujer podría superar la permitida de 0,5. Por eso, para calcular el grado de alcoholemia se dividen los gramos de alcohol puro ingerido entre el peso de la persona, multiplicándose posteriormente por 0,6 en el caso de las mujeres y 0,7 en el caso de los hombres.
Menores de 18 y mayores de 65, característicos por su mayor sensibilidad a los efectos, notarán deterioros en sus capacidades psicofísicas mucho más rápido. Entonces, ¿Cuántas copas de vino de 100ml pueden llevar a un conductor a dar positivo en un control de alcoholemia?
¿Cuántas copas de vino puede tomar un hombre?
Un varón de 90 kilos podrá situarse en una tasa de 0,16 mg/l o 0,31 mg/l si se toma dos. Reduciendo su peso a 70 kilos, con una copa de vino podría rozar el positivo con 0,20 mg/l o superarlo con dos copas (una tasa de 0,40 mg/l).
¿Y una mujer?
Una mujer de 50 kilos podrá por tanto tomarse una copa de vino y obtener una tasa de 0,35 mg/l pero con dos estaría cometiendo un delito con una tasa de 0,69 mg/l. Aumentado su peso hasta los 70 kilos, tres copas de vino se situarían en una tasa de 0,74 mg/l o 0,25 mg/l si es la primera.
¿Y qué ocurre con la cerveza?
En términos de cerveza, un alcohol con menor graduación, un botellín de 330ml supondrá a un hombre una tasa de entre 0,43 y 0,55 y a una mujer una de entre 0,68 y 0,95. Ante un control de alcoholemia, entre algunos de los mitos falsos, ni hacer ejercicio, tomar chicles, beber aceite o abundante agua podrán eludirte de dar positivo.