Seguridad Vial
La carta en la que la Guardia Civil de Tráfico amenaza a Pere Navarro con una huelga sin multas
Una de las asociaciones más numerosas de la Guardia Civil amenaza con una huelga de bolis caídos ante una penosa situación que califican de «barco a la deriva»
La Asociación Unificada de la Guardia Civil, AUGC, vuelve a poner en tela de juicio la labor del director general de la DGT, Pere Navarro, y la del propio ministro Marlaska ante la situación del cuerpo, que califican como «un barco a la deriva».
Se trata de una carta abierta publicada a través de su propia página web en la que denuncian que el «propio Gobierno de la nación está torpedeando su labor, ante la pasividad de quienes deberían capitanearlo».
Barco a la deriva
Tal y como denuncian en la carta, el acuerdo político que supone la salida de Navarra de más de 200 agentes de tráfico es «inicio del lento pero inexorable proceso de desmembramiento de la Agrupación de Tráfico». De hecho asisten con temor al que puede ser un precedente que suponga su salida en los próximos años de otros territorios como son Galicia, Canarias o Valencia. Todo ello con un destino aún incierto de los miembros afectados.
Denuncia también la existencia de instalaciones en las que falta limpieza, «algunas en estado deplorable». Así como el equipamiento básico que esperan desde hace dos años, en concreto prendas antilluvia, cascos para el servicio de motoristas y chalecos airbags aún en fase de pruebas.
Recuerda también promesas olvidadas, como un plus de penosidad de 57 euros firmado pero que nunca llega, así como la promesa incumplida por el propio Marlaska de que nunca iban abandonar Navarra.
Pistolas Ramon
Un colectivo de más de 9.000 agentes que anticipa a Pere Navarro su intención por recuperar su identidad como garantes de la seguridad en carretera, dejando de lado «las denuncias interpuestas a los ciudadanos que cometen infracciones». Velando eso sí por la seguridad de los habitantes, por el profundo convencimiento que tienen de que las multas «no son el camino».
Una forma de realizar su trabajo que valoran como más «adecuado que la represión pura a través de un sistema perverso de valoración individual al que van ligadas sus retribuciones». En la actualidad los agentes de la Guardia Civil de Tráfico reciben un plus de productividad en nómina de 113,7 euros en el que tiene un peso muy importante el número de sanciones que ponen a diario.