Historia
Los sorprendentes coches sumergidos en la bodega del Titanic
Entre su valiosa carga el Titanic llevaba varios automóviles de época que habían sido estibados en la bodega de proa
La leyenda del Titanic se acrecienta aún más con lo sucedido con el submarino Titan y los cinco pasajeros que viajaban a bordo, dispuestos a explorar el fascinante transatlántico posado sobre el fondo del mar desde hace más de 110 años.
Una tragedia que ha seguido viva entre nosotros gracias al protagonismo que ha tenido el buque de lujo en decenas de películas y documentales en las que hemos ido aprendiendo acerca de cómo era la vida a bordo del Titanic y de lo que realmente le ocurrió a aquel gigante de acero.
Un coche protagonista
Fue la película «Titanic», protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, la que nos enseñó parte de la preciada carga que llevaba la embarcación, incluidos varios automóviles que, tal y como confirman las hojas de la estiba en puerto, iban a bordo.
Es cierto que este coche cobró protagonismo a raíz de la tórrida escena de amor que viven en su interior los protagonistas de la película dirigida por James Cameron.
En la bodega de proa
Tal y como sabemos hoy con total seguridad, cuando el Titanic zarpó de Southampton el 10 de abril de 1912 llevaba en su bodega varios coches en el compartimento de proa, entre ellos un Renault BK de 1911 propiedad de Mr. William Cares, un Delauney Belleville, un Mercedes Coupé Chauffeur y un Renault AX de 1911. Este último fue escenario de la citada escena entre los protagonistas, con los cristales completamente empañados.
Hoy sabemos además de la existencia de un coche al que le salvó la sirena, se trata de un Brush Model E26 Roadster que años después fue subastado por RM Auctions.
Un coche fabricado en 1909 por los hermanos Brush que estaba esperando en los Estados Unidos para embarcar tan pronto como llegara el Titanic camino de Europa, pero el hudimiento de la embaración provocó que nunca llegara a entrar en su bodega. Sí lo hizo en la de su barco gemelo el Olympic.
En el museo del automóvil de Málaga se puede contemplar una unidad hermana del Renault AX de 1911 hundido junto al Titanic. Un espectacular coupé símbolo del máximo lujo y distinción europea en aquella época.