Seguridad vial
Tres señales de la DGT que sólo están al alcance de mentes privilegiadas
Entre faltas de ortografía y pictogramas poco elaborados, hay decenas de señales de tráfico que merecen una explicación
En el Código de Circulación se contabilizan actualmente en torno a las 400 señales de tráfico que sirven para regular la circulación en las calles y carreteras. En paralelo se contabilizan otras 120 de uso habitual que ni siquiera están dentro del citado código, sino que permanecen en un limbo legal.
La primera norma sobre la circulación de vehículos a motor (así se llamaba) data de 1897. En la misma ya se recogían algunas señales de tráfico, si bien hasta 1934 no veía la luz un código de circulación tal y como lo conocemos hoy en día en el que ya se daba cuenta de muchas de las señales que tenemos en las carreteras.
Nuevas señales
Hace algo más de un año que la DGT ha estado trabajando sobre una actualización de las señales de carretera, que ponía al día algunas de ellas en su forma y significado, a la vez que introducía nuevas señales que hacían referencia a realidades como los coches eléctricos o los patinetes. Desafortunadamente la convocatoria de elecciones las ha aparcado por el momento.
Se trata de una actualización muy necesaria, pues en el catálogo de señales actual hay algunas que pueden calificarse de difícil comprensión.
¿Señal wifi gratuita...?
En su momento saltó a la fama como la señal naranja de la que nadie sabe su significado, la DGT explica que se trata de una señal que advierte de que entramos en una zona especialmente peligrosa por el trazado de la carretera y la concentración de accidentes que registra.
Por ello anticipa la más que posible presencia de radares que controlan la velocidad de los vehículos que circulan por ella con mucha frecuencia. En este caso un tramo de 5,7 kilómetros.
¿Niños tirando piedras?
En este caso la DGT quiere decir que nos aproximamos a una zona en la que son frecuentes los desprendimientos de piedras de la ladera como consecuencia del viento, la lluvia y el frío. En este caso podemos hacer más bien poco si nos cae una piedra del cielo, sencillamente cumplir el límite de velocidad genérico de la vía y rezar para que no nos dé.
¿Vienen los indios?
Aunque se llama punta de flecha, esta señal no está sacada de una película de indios. Hace referencia a la distancia de seguridad que debemos mantener con el coche que nos precede. Cuando él pisa una de las flechas, nosotros debemos estar pisando la siguiente, y si llueve debemos dejar una flecha más de margen.
La complicación de la señal obligó a la DGT a crear esta segunda señal de color amarillo fosforito en la que se explica el correcto uso de las puntas de flecha.