Seguridad
La Policía explica por qué no hay que dejar los extintores del garaje al alcance de los ladrones de coches
Ni siquiera la Policía podía imaginar cómo los extintores facilitan la vida de los ladrones de coches en los garajes
En el mundo del hampa es sabido que los garajes son el lugar perfecto para robar un coche. La tranquilidad de la noche y la oscuridad aportan el anonimato perfecto para ‘trabajarse’ tranquilamente un vehículo, ya sea para llevarse algo del interior, el catalizador o el coche entero.
Por si esto fuera poco las luces automáticas y el ruido de la puerta son más que suficientes para alertar a los ladrones de la entrada de algún vecino o de la policía.
Siempre a mano
En este caso hace ya años que la policía está al tanto de una herramienta que habitualmente pueden encontrar en cualquier garaje y que les facilita mucho el trabajo a los amigos de lo ajeno: los extintores, a los que dan hasta tres usos distintos pero ninguno bueno.
El primero de ellos es de soporte. Cuando los ladrones quieren llevarse las ruedas y las llantas de un coche nada como utilizar extintores como calzos.
Así, es mucho más sencillo operar una vez que han levantado el coche con el gato. Por lo cual es habitual encontrarse el coche sujeto por extintores tras robarle las ruedas.
Herramienta contundente
En segundo lugar los extintores son lo suficientemente contundentes como para romper la ventanilla de un coche. Basta un golpe con el propio extintor o con la parte metálica de la manquera para romper la ventanilla y poder acceder al interior.
La última de las razones es la más compleja, en este caso la policía tardó tiempo en saber por qué los ladrones rociaban el interior de los coches robados con polvo de extintor.
Menos pruebas
Es muy sencillo. La realidad es que el polvo de los extintores tiene un efecto corrosivo que elimina las huellas digitales y con ello las pruebas.
El problema es que además de eso estropea también el habitáculo del coche, pues afecta tanto al plástico como a las pantallas que hay en el interior del coche.
Una situación con difícil solución, pues los edificios, garajes y comunidades están obligados a tener extintores en los garajes para evitar posibles incendios.