Práctico
¿Qué significa si te encuentras a un coche de policía haciendo eses de lado a lado de la carretera?
No, no es que el agente haya bebido, se trata de un código internacional con el que transmite un mensaje a los usuarios de la carretera
La policía tiene su propio lenguaje y sus propios códigos de comunicación entre ellos y con los conductores y es obligación de estos últimos conocer su significado.
De hecho la formación para obtener el carnet de conducir incluye una parte en la que se analiza el significado de los signos y de las señales que nos hace la policía.
El lenguaje de la Guardia Civil
Un lenguaje que, por cierto, tiene prioridad absoluta sobre cualquier otro tipo de señal que puedas encontrarte sobre la carretera, da igual que sea un semáforo que una señal de Stop.
Así la jerarquía de órdenes que debe respetar un conductor está encabezada por los agentes de la autoridad, a los que siguen las señales temporales, la señalización vertical y la horizontal o marcas viales, por este orden.
Jerarquía de señales
- Agentes de tráfico
- Señales temporales
- Semáforos
- Señales verticales
- Señales horizontales pintadas
Por ejemplo si un agente levanta el brazo en ángulo recto delante de nosotros con la mano extendida verticalmente significa que nos paremos. En caso de usar el silbato si son pitidos discontinuos significa que continuemos, mientras que un único pitido sostenido significa que paremos.
El delito de no obedecer
Cuando van montados en el coche también disponen de señales, algunas de ellas las indican con los carteles luminosos que llevan tras el parabrisas o encima del coche, aunque hay otra señal mucho menos habitual que puede realizar con el propio coche, haciendo eses de lado a lado de la carretera.
Esta maniobra indica que todos los vehículos de la carretera debemos seguirle y ralentizar la marcha hasta que se pare, pues lo que quiere es detener el tráfico por completo de la autopista, una señal poco conocido pero que se utiliza en caso de accidentes graves y situaciones de riesgo.
Conviene saber que tal y como dice el Reglamento General de Conductores, la sanción por no obedecer las órdenes de los agentes de la autoridad puede ir desde una infracción grave que se castiga con 200 euros hasta un delito de desobediencia a la autoridad.