Momento en que intercambia la manguera de coche

Momento en que intercambia la manguera de coche

Robo

El timo difícil de creer que está causando estragos en las gasolineras

Un simple descuido del conductor que está repostando o del operario de la gasolinera puede hacernos pagar el doble del combustible que pensábamos

En este caso el mundo del hampa no deja de sorprender a propios y ajenos, sobre todo cuando descubres que los timos más básicos, sencillos e inocentes son los más eficaces a la hora de robar.

En este caso el timo o la estafa, como prefiramos llamarla, tiene lugar de nuevo en una gasolinera, un lugar muy habitual para este tipo de situaciones. En este caso, los ladrones hacen valer el factor sorpresa, que muchas veces es absolutamente impredecible.

Cuanto más sencillo mejor funciona

La clave de este robo está en jugar con la confianza de un despistado conductor que esté repostando su coche, a ser posible llenándolo. Existen varias alternativas, pero la clave está en sacar la manguera de su automóvil mientras está procediendo al llenado en un despiste del dueño.

Cuando se llena el depósito hay que devolver el boquerel a "su dueño"

Cuando se llena el depósito hay que devolver el boquerel a «su dueño»

Entonces el delincuente aprovecha para meter el boquerel en su coche, que a su vez puede tratar de colocar el boquerel que le corresponde a él en el otro vehículo para que no sospeche nada, aunque en este caso sin echar combustible.

Aunque parezca una tontería, el truco se está haciendo viral en varios países del mundo precisamente por su sencillez, de hecho en España no estaríamos ni ante un robo, sino que sería un simple delito de hurto ante el modus operandi y la ausencia de violencia.

El vídeo que ilustra la noticia viene de Paquistán, pero en los Estados Unidos el Gobierno y los medios de comunicación han avisado a la población de la situación esta misma semana.

El truco de los cinco euros

Todo ello sin olvidar que en España se ha hecho popular el timo de los cinco euros, que consiste en que un desvalido conductor te pide esa cantidad como ayudita para combustible y una vez estás repostando su coche aprovecha para que se lo llenes hasta la boca, usando la violencia si hace falta.

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