Stellantis, Renault y Grupo Volkswagen son los mayores productores de coches en España
Industria
¿Por qué las fábricas de coches españolas están felices de que no se vendan eléctricos?
Carlos Tavares o Luca de Meo, máximos responsables de Stellantis y Renault, se deshacen en elogios hacia la excelente competitividad de las plantas españolas de ambos grupos
Hace menos de cinco años que la electrificación del automóvil llegó a Europa para darle la vuelta al sector del automóvil tal y como lo conocemos, este fenómeno suponía cambiar todo el ciclo productivo y de venta del automóvil, un verdadero reto que el paso del tiempo ha demostrado que las bolas de cristal no existen.
Azuzados por los gobernantes europeos, los fabricantes de automóviles hicieron sus deberes, replanteando sus factorías, cambiaron sus proveedores y lanzaron una generación de coches eléctricos absolutamente impensable en materia de calidad, todo eso en menos de tres años.
Factorías de primera y de segunda
En aquel momento las marcas de coches se vieron obligadas a replantear la producción de sus plantas, y el nuevo reparto de modelos creó algo así como factorías de primera y de segunda…
Fabricar coches eléctricos se ha convertido en un problema porque no se vendes
Las más modernas y representativas de cada fabricante recibieron el encargo de producir coches eléctricos, plantas que entraron en la industria 3.0 y recibieron lo último del mundo en maquinaria y tecnología, lo que levantó ciertos recelos entre aquellas plantas que recibieron carga de trabajo de coches híbridos.
Industria 3.0
Esta diferenciación provocó incluso quejas de algunas plantas españolas, como las de Renault, que protestaban porque pensaban que las fábricas de Palencia o Valladolid quedaban prácticamente fuera de los planes de electrificación del grupo.
Austral, Espace, Rafale, Captur y Symbioz; híbridos Renault producidos en España
Ahora, dos años después, el cliente ha puesto todo en su sitio. Las ventas inferiores al 4 % del mercado demuestran que los compradores no quieren o no pueden comprarse coches eléctricos, por lo que se están lanzando masivamente a la compra de vehículos híbridos con etiqueta Eco.
El presente es híbrido
Se trata de un tipo de automóviles que ya suponen el 35 % del mercado, sólo superado por los gasolina que suponen el 40 %. Esto supone que las plantas españolas están recibiendo una carga extra de trabajo al haberse especializado en producir coches híbridos autorrecargables, que son precisamente los que más se venden ahora.
Stellantis ha sido uno de los primeros grupos en apostar por fábricas multienergía, todo un acierto
Así las cosas, mientras firmas como Audi o Volkswagen se plantea cerrar alguna de sus plantas de coches eléctricos en Alemania, las fábricas de Renault, Stellantis, Volkswagen o Seat en España gozan de buena salud y buenas perspectivas, mientras que la única que flojea es la de Ford en Almussafes.
Esta fábrica es la que más electrificaba debería estar a día de hoy, pues en su momento los planes eran que ya estuviera a punto de comenzar la producción de dos nuevos modelos eléctricos de los que no hay ni rastro, y la carga de trabajo se la da el Ford Kuga, híbrido.
Almussafes: salvada por un híbrido
Recientemente el propio Luca de Meo confirmaba que los sindicatos franceses estaban reclamando carga laboral de las plantas españolas de Valladolid y Palencia.
Esto significa que piden el traslado de la producción de alguno de los modelos híbridos que a día de hoy se producen en territorio español, como puede ser el Captur, el Symbioz, el Espace, el Rafale o el Austral a causa de la baja carga de trabajo que tienen las plantas de Douai y Maubege en territorio galo, de donde salen modelos eléctricos.
Las plantas francesas de Renault producen coches eléctricos, con menor demanda que los híbridos
En cualquier caso el reciente Salón de París ha servido para que las factorías españolas de Stellantis y Renault se den un baño de gloria, pues el propio Luca de Meo, CEO de Renault, declaraba que «Palencia y Valladolid son las plantas más productivas del mundo dentro del grupo», por lo que su apoyo es y será inamovible.
Por si esto fuera poco Carlos Tavares, CEO de Stellantis, declaraba respecto a Vigo, Figueruelas y Villaverde que «su futuro es bastante brillante. Han estado trabajando muy duro para mejorar calidad y reducir costes, están entre las mejores que tenemos en la Unión Europea, sólo por detrás de las de Portugal, pero deben estar atentas a la competencia de las del 'sur': Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto y Turquía».
